La licitación del nuevo servicio de limpieza, mantenimiento y conservación de la red de alcantarillado de Vila-real parece llegar a su fin, tras un proceso interrumpido por el recurso de una empresa a los pliegos ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TACRC), dependiente del Ministerio de Hacienda, que acabó desestimándolo, por lo que se retomó a principios de marzo.
Aunque hubo otro postor (Emursa, al que se requirió un documento que no presentó, por lo que quedó excluido del procedimiento), la mesa de contratación propuso esta semana que la Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense (Facsa) sea la adjudicataria, «con la proposición más ventajosa en relación calidad-precio», para los próximos cuatro años. La firma repetirá así como responsable de esta labor.
Falta de medios propios
La renovación de ese contrato pretende dar continuidad al iniciado hace tres años para contar con las herramientas necesarias, aportadas por la iniciativa privada, para disponer de una red de evacuación de aguas en condiciones. El concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, destaca que, al no disponer del personal necesario, «este mantenimiento no lo puede realizar el departamento municipal, lo que obliga a adjudicarlo a una compañía especializada».
En los últimos dos ejercicios, estas labores las viene ejecutando la mercantil Facsa, que incluso ha utilizado las últimas tecnologías en robótica para detectar problemas como roturas o atascos en las canalizaciones que discurren por el subsuelo del casco urbano y en las áreas industriales de Vila-real. Valverde explicó que «es fundamental dar continuidad a la creación de un mapa de la red, por cuanto hasta ahora la información real de la que disponía el Ayuntamiento era muy escasa».
El presupuesto del servicio de limpieza y mantenimiento de la red de alcantarillado quedó estipuló en un máximo de 946.681,03 euros, mientras que para la mejora de instalaciones marcaron 691.152 euros, aunque la firma planteó un precio a la baja del 10% en cada parte. Otros aspectos previstos son el aumento de horas, tanto en los trabajos correctivos de limpieza (101) y 51 de formación para el personal. Respecto al tiempo de respuesta en caso de emergencia se fija en 0,45 horas.
Facsa se encarga de varios contratos municipales relacionados con el alcantarillado, como las EDAR mancomunada y Vora Riu, el mantenimiento de bombeos de aguas residuales y de los colectores gestionados a través de la EPSAR, realiza labores de policía de vertidos y asume el abastecimiento de agua potable.
