La Concejalía de Economía de Vila-real lanza la tercera convocatoria de las ayudas Paréntesis del Plan Resistirpara insuflar liquidez a los sectores más perjudicados por la pandemia. En esta ocasión, las subvenciones van dirigidas a comercios especializados de peluquería y otros tratamientos de belleza, papelerías y librerías, comercios al por menor de productos cosméticos e higiénicos en establecimientos especializados y otros servicios personales.
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En total, se repartirán 233.067 euros, que se suman a los 1.050.200 euros concedidos en las dos primeras convocatorias del Plan Resistir. Hasta el momento, son un total de 458 las solicitudes concedidas al amparo de este programa financiado por la Generalitat Valenciana, la Diputación de Castellón y el Ayuntamiento.
El edil responsable del área, Xus Madrigal, explica que «desde el primer momento nuestra prioridad ha sido llegar a todos los autónomos y pymes que más se han visto afectados por las consecuencias de las restricciones y medidas que las autoridades sanitarias han tenido que adoptar para frenar la pandemia». Por ello, «tras dos primeras convocatorias del Plan Resistir en las que hemos inyectado más de un millón de euros a más de 450 establecimientos y negocios de la ciudad, queremos que todos los fondos consignados en el plan puedan llegar a quienes lo necesitan y esperamos que esta tercera convocatoria sea un alivio para establecimientos de peluquería y belleza, papelerías y librerías, entre otros», subraya Madrigal.
La convocatoria se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia y las solicitudes se pueden presentar del 20 de septiembre al 1 de octubre, ambos inclusive, en el Registro del Ayuntamiento, con el mismo formato y documentación que las convocatorias pasadas.
Desde el consistorio recuerdan que las ayudas Paréntesis del Plan Resistir están destinadas a empresas con hasta 10 trabajadores, con una consignación de 2.000 euros por autónomo o microempresa y otros 200 euros por empleado.
Ayudas previas
La primera convocatoria del Plan Resistir se dirigió especialmente a negocios de hostelería y restauración, además de empresas deportivas como gimnasios. La segunda convocatoria amplió las ayudas a establecimientos de confección de prendas de vestir exteriores, artes gráficas, impresión y preimpresión, encuadernación, comercio al por menor no especializado, panaderías y pastelerías con servicio de cafetería o degustación, tiendas de textil especializadas, artículos de vestir, cuero y calzado, flores y plantas, joyerías, fotografía o educación preprimaria, entre otros.