Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El salón de actos de la UNED en Vila-real registró ayer un lleno total en la charla de un peculiar Bartolomé de las Casas, caracterizado por el presidente de la Diputación, José Martí.MANOLO NEBOT ROCHERA

EN EL SALÓN DE ACTOS DE LA UNED, EN EL MARCO DEL CICLO 'CONFERENCIAS BLANCAS'

Un viaje filosófico al siglo XVI en Vila-real de la mano del presidente de la Diputación

José Martí, caracterizado como Bartolomé de las Casas, protagoniza una conferencia de este dominico defensor de los indígenas de América

Fue teólogo, filósofo, fraile dominico, sacerdote y obispo, además de encomendero, «hombre que, durante la colonización española de América, tenía una encomienda de indígenas por concesión real», como describe el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Se trata de Bartolomé de las Casas.

Y ayer, este personaje transgresor en su época por, entre otras cosas, defender los derechos de los indígenas de los abusos que cometieron los colonizadores, así como por promover su libertad para aceptar o no la religión cristiana, viajó en el tiempo a través del presidente de la Diputación, José Martí, que en su versión de profesor de filosofía, se caracterizó para la ocasión en el marco de una sesión de las Conferencias Blancas, que se organizan en la UNED de Vila-real.

Martí se caracterizó de dominico para hablar del personaje.

No es la primera vez que Martí toma los atuendos de grandes filósofos, como Kant o Platón, para discernir sobre sus pensamientos, pero «como un recurso didáctico para los alumnos que gusta y rompe la monotonía de la clase, a la vez que facilita que se entienda más el personaje».

Figura apasionante

«La figura de Bartolomé de las Casas es apasionante y podría dar, incluso, para hacer una serie de televisión», destaca Martí, quien explica que «realizó cinco viajes de ida y vuelta desde España a América, de manera que igual estaba en la selva con sus habitantes que hablando con el rey, siempre con la premisa de defender a los indígenas. De hecho, y en base a sus escritos, es un precursor de la ilustración y los derechos humanos».

De esta forma, y vestido como un fraile dominico de los siglos XV y XVI, el presidente de la Diputación y profesor de filosofía defendió en la tarde de ayer, en el salón de actos de la UNED, a un personaje que «era un avanzado de la época y sobre cuyos pensamientos y escritos todavía se puede reflexionar hoy en día, por su apuesta por el diálogo y la alianza de las civilizaciones». 

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.