Dos jóvenes de Vila-real triunfan con un biocombustible de naranja
Joan Alcayde y Pablo Marco, alumnos del Colegio Santa María, logran sintetizar bioetanol a partir de cítricos de desecho no aptos para el consumo
Un total de cinco son los galardones que han logrado dos estudiantes del Colegio Santa María de Vila-real, Joan Alcayde y Pablo Marco, por su proyecto de investigación Orange Petrol, que les ha permitido generar biocombustible válido para hacer funcionar un motor de explosión a partir de naranjas del rebuig, es decir, aquellas que ya no sirven para comercializarse y quedan fuera del mercado para los consumidores.
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En concreto, el trabajo de investigación en el que han venido trabajando los dos jóvenes, bajo la tutoría de su profesor Sisco Marco, ha merecido los premios que otorgan la Societat Catalana de Pedagogia; el TRAM de Catalunya; la revista Journal4youth, que publicará su investigación; y la International Greenwich Olympiad, certamen organizado por la Queen Mary University of London y en el que los alumnos expondrán su trabajo en junio, vía on line.
Pero es que, además, Orange Petrol, que lleva por lema Naranjas de desecho, naranjas de provecho, ha sido merecedor del primer premio Bruno Gotzens en la categoría de estudiantes de 3º y 4º de ESO, que llevará a Joan y Pablo a la Genius Olympiad que se celebra en Nueva York, donde expondrán su investigación del 12 al 16 de junio.
Y es que el Colegio Santa María de Vila-real ha sido el único centro de la Comunitat Valenciana seleccionado para exponer las conclusiones de sus trabajos de investigación en el certamen internacional que se celebra en Barcelona.
Desde septiembre
Joan Alcayde y Pablo Marco llevan trabajando desde el mes de septiembre en la fabricación de biocombustible eficiente que, con la ayuda de su profesor de Cultura Científica, Sisco Marco, han logrado sintetizar con éxito a partir de naranjas no aptas para el consumo humano.
Así, tras un proceso de fermentación y destilación, los dos jóvenes vila-realenses han obtenido bioetanol. Un proceso que permitiría dar utilidad al 22% de la cosecha anual de cítricos en Castellón que se desecha por el clima, las plagas o la falta de calibre.
Los alumnos han contado para su proyecto con la ayuda de la Cátedra de Innovación Cerámica de la UJI, con sede en Vila-real, que les prestó apoyo para realizar una resonancia magnética nuclear para conocer el grado de pureza del bioetanol obtenido.
Máximo aprovechamiento de los subproductos
El biocombustible creado a partir de naranjas de desecho por los alumnos Joan Alcayde y Pablo Marco, del Colegio Santa María de Vila-real no solo ha hecho funcionar un motor de explosión, sino que tendría otras muchas aplicaciones.
Además, la investigación de ambos jóvenes concluye que este proceso podría ser una fuente de ingresos para el pequeño agricultor. Incluso los residuos generados (piel y pulpa) servirían para, entre otras utilidades, fabricar papel reciclado.
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