Vila-real invade Torrehermosa en la peregrinación anual al pueblo donde nació Sant Pasqual

Con la de este sábado son 12 las ediciones de uno de los actos que se enmarcan en la programación de la Semana Santa de Vila-real, pero que, a pesar de estar protagonizado por vila-realenses, se celebra fuera de la ciudad. Se trata de la ya tradicional peregrinación cuaresmal a Torrehermosa, localidad natal de Sant Pasqual, que arrancó hace 15 años como una experiencia devocional y que ha logrado consolidarse como uno de los eventos con mayor proyección en la comarca zaragozana de Calatayud.

Cerca de 200 vecinos de Vila-real, y también de les Alqueries y Alfondeguilla, partieron poco antes de las seis de la mañana hacia Torrehermosa, con el objetivo de vivir con intensidad esta efeméride que, como aspecto más destacado, incluye una representación del via crucis por las calles del municipio en el que nació el patrón de Vila-real.

Una misa concelebrada por los sacerdotes don Genaro y don Raúl, así como por el vila-realense mossén Vicent Gimeno i Estornell, fue una de las citas obligadas y que complementó el vía crucis que escenificaron una treintena de integrantes de la Confraria de la Sang de Vila-real, organizadora del evento, debidamente ataviados de época.

De nuevo, la pequeña plazoleta ubicada frente a la iglesia de Nuestra Señora la Blanca fue el escenario en el que arrancó la representación, con la condena a muerte de Jesús decretada por Poncio Pilato, prefecto de la provincia romana de Judea.

A partir de ese momento se sucedieron las 13 estaciones restantes del vía crucis por las calles de Torrehermosa, bajo la atenta y respetuosa mirada de cientos de espectadores, no solo de la localidad natal de Sant Pasqual y de Vila-real, sino también de municipios zaragozanos del entorno, como Alconchel, Monreal de Ariza, Santa María de Huerta, Arcos del Jalón o Montuenga de Soria.

Personajes

Además de los mencionados personajes de Jesús o Poncio Pilato, no faltaron en la representación otras figuras vinculadas a estos hechos históricos y, en especial, al último periodo vital de Jesucristo, como la esposa de Pilato, Claudia Prócula; la madre del Nazareno, María; la Verónica, Nicodemo San Juan, que, como en los últimos años, estuvo interpretado por el alcalde de Vila-real, José Benlloch, en su condición de cofrade de honor de la Puríssima Sang.

Y, por supuesto, tampoco faltó la guardia romana --els judios, como se conocen popularmente en Vila-real a este grupo de personajes armados--, como una de las piezas fundamentales de esta entidad de Semana Santa, la más antigua de la provincia de Castellón, que preside Felipe Monfort.

El vía crucis acabó en la misma iglesia de Nuestra Señora la Blanca, con la entrada de varios cofrades, acompañados por las tres Marías y San Juan, con la cruz ya sin el Cristo crucificado.