El Villarreal CF apura las vacaciones. En escasos días, el arranque de una pretemporada atípica como lo será la campaña, con esa ronda clasificatoria (18 y 25 de agosto) de la Conference League y luego el parón de mes y medio (noviembre y todo diciembre) por el Mundial de Qatar. Y lo hará casi con la misma plantilla que terminó el pasado ejercicio y, cedidos que regresen aparte, solo con una sola incorporación: José Luis Morales. Ceñirse al fair play financiero, derivado del ajuste al pasar de la Champions a la tercera competición continental de la UEFA, marca este mercado de verano para el Submarino.
La Comisión Delegada de LaLiga aprobó hace meses la principal normativa para inscribir jugadores en aquellos clubs que hayan excedido el límite de coste salarial. Así, la patronal invita a rebajar aún más dicho coste para evitar que existan muchos equipos sigan excediéndose. Para éstos, solo se permite inscribir jugadores con muchas restricciones: aquellos cuyo coste no exceda del 25% de la masa salarial liberada o del 25% beneficio neto por el traspaso de estos jugadores; sin embargo, LaLiga elevará, en casos concretos, al 50% del beneficio neto (beneficio por venta menos lo que queda de amortización) por traspaso de dichos futbolistas, siempre y cuando el coste individual del jugador sea de, al menos, el 5% del coste de la plantilla inscribible.
¿Cómo funciona el límite salarial?
La web de LaLiga explica que «cada club o SAD propone a LaLiga su límite de coste de la plantilla, en cumplimiento de las normas de elaboración de presupuestos de clubs, correspondiendo al órgano de validación de LaLiga aprobar el límite propuesto o, en su caso, rectificarlo hasta el importe que garantice la estabilidad financiera del club o SAD».
La patronal aclara que «la solicitud no siempre corresponde con su límite máximo y no implica que el gasto solicitado vaya a ser consumido en su totalidad».
¿Cómo se calcula?
Está regulado por las Normas de elaboración de presupuestos y clubes SAD. Así, «se considera ingreso todo el dinero que los clubs reciban por contratos de patrocinio, cuotas de abonados y socios, derechos por televisión, ingresos de explotación, ingresos por competiciones, publicidad y venta de jugadores». Y como gasto «computa el dinero gastado en compras de jugadores, gastos de explotación, amortizaciones, provisiones, personal no deportivo y lo conocido como variaciones negativas en existencias», profundiza la normativa.
Es clave el punto de equilibrio de los clubs, determinado por el coste de la plantilla, que incluye la inscribible (25 jugadores, entrenador, segundo entrenador...) y la no inscribible (gasto en filiales, cantera y otras secciones deportivas).
