VILLARREAL CF

La crónica del Villarreal-Espanyol: Capoue y Jackson aciertan en la ruleta rusa de Setién (4-2)

Los goles del francés (2) y el senegalés, junto al de Parejo, dan el triunfo en un partido de locura que acerca al Submarino a la Champions

Capoue es abrazado por el resto de jugadores del Villarreal tras anotar uno de sus goles ante el Espanyol.

Capoue es abrazado por el resto de jugadores del Villarreal tras anotar uno de sus goles ante el Espanyol. / EFE

Ismael Mateu

Ismael Mateu

Los partidos del Villarrreal CF desde que Quique Setién está en el banquillo amarillo son una montaña rusa, una continuación de vaivenes, una película de tiros, de esas del Oeste que sigue viendo mi padre, son dos horas no aptas para cardíacos.

En la tarde-noche de este jueves, ante el Espanyol, hubiera sido mejor ser un seguidor del Bayer Leverkusen que se sentara plácidamente a ver el encuentro. Porque quienes hacíamos fuerza por el Submarino perdimos más kilos que muchos de los que corrieron el pasado fin de semana la Penyagolosa Trails. Porque con Setién no hay tregua: tu me tiras yo te tiro. Y los corazones en un vilo.

Mereció golear

El Villarreal sacó adelante un partido en el que mereció golear y estuvo, incluso, a punto de perder. No por las sensaciones, sino por que la ruleta rusa a la que el sistema del técnico cántabro expone a su equipo puede coronarte con una goleada o dejarte en la estacada cuando menos te lo esperas. Es un fútbol dinámico, de posesión pero de ataque sin cuartel, con tintes equipo suicida... pero que a los del Bayer Leverkusen seguro que les encantó

El 4-2 sirve al Submarino para reengancharse al tren de la Champions League, ya que se sitúa 5ª, con 50 puntos, superando al Real Betis (49) y a solo cinco unidades de la Real Sociedad. Pero cierto es que poniendo tan al límite su fútbol, los de la Plana Baixa van a sufrir alegrías como la de ayer o decepciones como la vivida en la última jornada como local ante el Real Valladolid. Una locura sobre el césped que Setién tendría que intentar controlar, principalmente cuando su equipo va ganando.

Nico Jackson anotó el momentáneo 3-2 del Villarreal ante el Espanyol.

Nico Jackson anotó el momentáneo 3-2 del Villarreal ante el Espanyol. / Domenech Castelló

Fusilamiento al rival

El duelo olía a goleada desde el pitido inicial. Setién apenas varió su hoja de ruta y solo dio descanso a Pedraza y Terrats por Alberto Moreno y Capoue, además de intorducir de forma obligada a Jackson en punta ante las lesiones de Morales y Gerard Moreno. Mandi siguió en el eje de la zaga ante la no recuperación de Raúl Albiol.

Con ello, la primera mitad fue un vendaval amarillo, con Parejo en plan director de orquesta, Capoue en su versión más liberada y Yeremy y Chukwueze en plan puñales percutores por banda. Además, Jackson demostró que tiene mucha madera de ‘9’, aunque le falla la técnica y la precisión, ya que no aprovecha la gran cantidad de situaciones de que dispone, como sucedió ayer.

Duro castigo

Parejo, Yeremy, Gio Lo Celso y por partida doble Chukwueze y Capoue convirtieron en internacional a Pacheco en una primera mitad en la que el Espanyol se asomó tres veces al área rival y se adelantó antes del descanso con un gol de Puado con Joselu en fuera de juego molestando a la zaga amarilla. Demasiado castigo.

Ocasiones, ruleta rusa y victoria

Y si en el primer acto el Submarino machacó al rival (dispuso de 17 ocasiones), en la segunda el equipo lo dio todo, aunque se olvidó de defender. Capoue (golazo desde la frontal) y Parejo (rechace tras fallar un penalti) daban la vuelta a un marcador que Joselu, en la enésima ocasión de la montaña rusa volvía a igualar con el 2-2 en el 80, tras resbalón de Pau.

Parecía que el gafe de Anderlecht y Valladolid volvía a aparecer, hasta que el Villarreal vio que todavía le quedaban balas en la ruleta rusa de Setién, que las aprovecharon Capoue y Jackson, ya con el tiempo cumplido, y que desataron el júbilo en La Cerámica.

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