Cinco datos 'desconocidos' de estos pueblos de Castellón

Un acróbata en la torre-campanario o el curioso origen del nombre de un pueblo, son algunos de los datos que descubrirás en el reportaje

Todolella conserva una tradicional y curiosa danza guerrera

Todolella conserva una tradicional y curiosa danza guerrera / Mediterráneo

Hace apenas unos días, Mediterráneo publicó la primera parte de estas curiosidades históricas de los pueblos de Castellón. En ella se destacó que Burriana llegó a ser una referencia nacional en las peleas de gallos; Benicarló fue clave en la Ruta del Vino en Europa en el siglo XVIII; Villahermosa del Río fue la localidad en la que se instaló la primera imprenta que se creó en Castellón; Vistabella del Maestrat llegó a editar dos periódicos en el siglo XIX; y Villamalur contaba con un almacén de nieve.

Pues bien, en esta nueva entrega descubrirás cinco nuevos datos desconocidos de la historia de cinco pueblos de la provincia de Castellón.

Las dos hermanas

La historia de Teresa remonta sus orígenes a una antigua alquería que fue conquistada por el señor de Albarracín, Don Pedro Fernández de Azagra, y después paso a formar parte de la Encomienda de Calatrava, con dominios en Bejís. Las viejas crónicas narran que la denominación de este pequeño municipio se debe a la que fuera una de las dueñas de la antigua gran masía que existía en el mismo lugar. Teresa dio nombre al pueblo porque vivió más años que su hermana María, ya que así lo habían acordado las dos mujeres a la hora elegir la mejor fórmula de bautizar el originario grupo de casas en la zona. Fue en principio un grupo de casas pobres, que con el tiempo adquirieron importancia y prosperidad, lo que conllevó, se le otorgase jurisdicción y se le señalara término municipal independiente, segregándose de Bejís, en el año 1552.

Un acróbata en la torre-campanario

Más de 200 escalones hay que subir para llegar a lo más alto del famoso campanario de Alcala de Xivert, obra emblemática del arquitecto Juan Barceló. El campanario fue escenario de una de las más famosas anécdotas. Un artista de circo, el aragonés José Puertollano, convenció a las autoridades de que sólo con la ayuda de poleas y cuerdas era capaz de colocar la colosal estatua de San Juan en los alto de la torre, a 68 metros de altura. Trepó por las paredes y, entre voļteretas, fue colocando las piezas. Llegada la noche, nо quiso descender hasta acabar la obra y al día siguiente el malabarista volvió a subir, se sentó en la cabeza de San Juan y se fumó un pitillo ante el asombro general del público.

Iglesia y campanario de Alcalà de Xivert

Iglesia y campanario de Alcalà de Xivert / Mediterráneo

Danza Guerrera, señal de identidad

Los bailes guerreros de Todolella, uno de los más antiguos de toda la Comunitat Valenciana, tienen sus orígenes en la cultura ibérica. Esta danza, bailada por ocho hombres vestidos con una ancestral indumentaria, consta de 13 bailes o pasos, iniciándose con el ballet, con castañuelas, que muestra a los guerreros antes de partir para la batalla, siguiendo movimientos de luchas con palos: villanos per baix, el títaro, ball nou y villanos per dalt. Luego está el elemento de ‘a pau, especie de escudo de forma circular que protagoniza los movimientos llamados samarreta y villanos per dalt. En la lucha, la espada sustituye al palo, siendo el retable el primer movimiento. Pasa después al mabrú, con más ritmo, la Filisbella, pau, y castañuela. Con el Torn llega la apoteosis final.

Paraíso de plantas aromáticas

Debido a la altitud en que se encuentra el término de Castell de Cabres es un espacio natural apropiado para encontrar variadas plantas aromáticas, algunas de ellas no demasiado abundantes en otros lugares y que los vecinos del pueblo guardan con recelo los lugares donde se encuentran. Entre otras especies, destacan el sello de Salomón o de Beata María, que se reproduce en pocos lugares; también se puede encontrar gamones o porrases, bojeta blanca, peonias y algo de ruda. Algún ejemplar de Tejo Teix y algún otro árbol monumental, que incluso tenía nombre propio, han desaparecido con el paso del tiempo. 

Repoblaciones forestales han traído especies nuevas por estos lares, tales como pinsapo, pino canario, pino piñonero, tilos, acacias, y algún que otro cedro y hasta una especie de acacia de Constantinopla, con el objetivo de conocer la supervivencia en este paisaje tan agreste y tan magnífico al mismo tiempo.

Cruza el Meridiano de Greenwich

El monte Bartolo es el más conocido de la comarca de la Plana Alta, no solo por tener en su cima la ermita de Sant Miquel y los repetidores de TV, sino también porque desde allí un eminente científico galo trazó, a principios del siglo XIX, el paso del meridiano de Greenwich. Se trataba del director del museo de pesas y medidas de París, Pierre François Mechain, quien no tardó mucho en hacer amistad con Fausto Vallés, VIII barón de la Pobla TornesaEsta línea divisoria del globo terráqueo cruza todo el término municipal, tal y como señalan unos paneles instalados en el desvío de la carretera. 

Todos los datos han sido extraídos de la publicación Castelló, poble a poble que editó Mediterráneo.