La hostelería sigue reinando: siete de cada diez empleos que se crean en Castellón son de camarero

El sector genera 3.117 puestos en cuatro meses y empieza a moverse para captar refuerzos para el verano

Un camarero sirve unas mesas en una terraza de Benicàssim.

Un camarero sirve unas mesas en una terraza de Benicàssim. / Toni Losas

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Lo ha dicho esta misma semana la patronal hotelera Hosbec. Con el inicio de la temporada turística a la vuelta de la esquina, los establecimientos de la costa de Castellón se han puesto ya manos a la obra para buscar trabajadores para los meses de julio y agosto. Calculan que van a necesitar 1.000 profesionales y, al igual que sucedió en anteriores, pronostican que este 2024 encontrar camareros, cocineros o recepcionistas para trabajar en Peñíscola, Orpesa o Benicàssim volverá a ser una tarea complicada. Y eso que la hostelería, tal vinculada a a la industria turística es el gran motor del empleo en la provincia, hasta el punto de que siete de cada diez puestos de trabajo que se han generado este año pertenecen a este sector.

Los últimos datos que maneja el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones son incontestables. En estos momentos (datos al cierre del mes de abril) bares, restaurantes y hoteles dan trabajo en Castellón a 23.150 personas, 3.117 más que a finales del 2023. O dicho de una manera más gráfica: cada día este sector genera una media de 26 empleos netos. 

La estadística refleja a las claras el poderío de hostelería a la hora de crear empleo y, además, esta actividad es responsable de algo más del 70% de los nuevos puestos laborales que se crean en Castellón. Así, de enero a abril la Seguridad Social ha ganado 835 afiliados en Castellón y, pese a que hay varios sectores que han evolucionado a la baja (el comercio, por ejemplo, ha perdido cerca de 2.000 cotizantes), las actividades que sí han sumado afiliados han creado durante este periodo 4.353 puestos de trabajo. De esos, 3.117 los han generados bares y restaurantes.

Si no existiera la hostelería el mercado laboral no carburaría a la misma velocidad y las cifras también muestran como no hay ningún otro sector que le haga sombra. La educación, que ocupa el segundo lugar, generó en los cuatro primeros meses 387 empleos (el 8,89% del total), mientras la industria fue la responsable de otros 292 puestos de trabajo, casi el 7%.

Una elevada estacionalidad

Algo más de 23.000 profesionales viven en estos momentos de la hostelería (18.342 están adscritos al Régimen General y otros 4.807 son autónomos) y en las próximas semanas estas cifras irán claramente a más. De hecho, el pico del empleo se produce en el mes de agosto, cuando este sector da trabajo directo a casi 27.000 personas en Castellón. Y esa temporalidad, precisamente, es uno de los motivos que explican por qué a la hostelería le cuesta tanto encontrar profesionales.

En plena temporada alta hoteles, bares y restaurantes necesitan a 27.000 trabajadores y en enero, por ejemplo, la cifra baja a 19.084. O lo que es lo mismo: en el primer mes del año había trabajando 7.474 personas menos que en agosto. «Ojalá pudiéramos dar trabajo todo el año, pero el problema es que solo llenamos en julio y agosto. Y es ahí, y sobre todo durante los fines de semana, cuando necesitamos reforzar el personal», explica el propietario de un restaurante de Benicàssim que ya ha empezado a buscar mano de obra para este verano. «Antes tirábamos mucho de estudiantes, pero ahora cada vez nos llegan menos currículos. Este es un sector duro en el que hay que estar al pie del cañón sábados y domingos y hay universitarios que prefieren sacarse un dinero trabajando actividades menos sacrificadas», añade. 

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