Historia

CD Castellón | El 'brujo del Sequiol' ingresa en el Salón de la Fama del fútbol inglés

El entrenador británico Jack Greenwell revolucionó el fútbol del conjunto orellut en los años 20 del pasado siglo | También entrenó a clubs como Barcelona y Valencia

Jack Greenwell.

Jack Greenwell. / Libro de Platino

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Jack Greenwell, entrenador del CD Castellón a mediados de los años 20 del siglo pasado, ha ingresado en el salón de la fama del museo del Fútbol inglés, según ha anunciado el Valencia CF, uno de los equipos que entrenó durante su dilatada trayectoria.

Greenwell, nacido en el Condado de Durham (Inglaterra), llegó al CD Castellón en 1926, procedente del FC Barcelona, donde había sido primero futbolista y después técnico, y había ganado dos Copas y varios campeonatos regionales. La modernidad de sus métodos tuvo un impacto inmediato en el equipo de la Plana, que evolucionó a pasos agigantados, sobre todo en lo referente a la técnica.

El progreso del Castellón se tradujo en la consecución del subcampeonato regional en la temporada 1926/27, un éxito que conllevó la primera clasificación para la Copa y por el que a Greenwell, conocido como el 'brujo del Sequiol', se le brindó hasta un homenaje.

En Castellón

Y eso que la primera impresión no fue la mejor. Según relata José María Arquimbau en el Libro de Platino, Greenwell se sintió engañado, nada más pisar la ciudad. La directiva albinegra fue a recibirlo a la estación, a su llegada, y bajaron de paseo por el Paseo de Ribalta hacia la calle San Vicente. Greenwell no lo vio muy claro. "Señores, ustedes me han engañado. Esto es un pueblo y aquí no puede haber jugadores para hacer un equipo de fútbol decente", dijo.

El caso es que la directiva, que presidía el abogado y periodista Cayetano Bigné, acabó convenciéndole de lo contrario, y Greenwell firmó por mil pesetas mensuales. El fútbol español se encontraba en pleno proceso hacia el profesionalismo. La seriedad de Greenwell chocó en principio con las costumbres albinegras. El primer día citó a todos los jugadores a las seis de la mañana en el campo del Sequiol. Doce de ellos llegaron tarde y se fueron con una multa y sin entrenar. Al día siguiente todos fueron puntuales. También cambió el estilo de vida de los futbolistas. Nada de salir de fiesta ni de beber alcohol. "Tienen que ser rigurosos y austeros, porque para jugar bien han de hacerse muchos sacrificios y dejar muchos placeres" --apuntaba- "será imposible cumplir en el campo, aunque en el entrenamiento se pongan fuertes, si después gastan esas fuerzas por otro lado, yendo a dormir tarde, bebiendo demasiado alcohol o no llevando una vida muy regular".

Tal y como explica Arquimbau, Greenwell tampoco pasaba una a los aficionados. Si hablaban demasiado alto en los entrenamientos, paraba la sesión y ordenaba silencio.

¿Cómo jugaba ese Castellón?

Según escribió en la época Tegeiro, y recoge Arquimbau, aquel Castellón jugaba utilizando la técnica de "ataques por grandes desplazamientos, rapidísimos por las alas, pases largos y altos, alternados con cortos y rasos". Era una mezcla del estilo británico con un toque "españolizado". A saber: "Juego de cabeza sin considerarlo como un fin. Iniciativas personales subordinadas a una consecuencia definida, aunque dejando un pequeño margen a la inspiración".

No es de extrañar que despertara encendidos elogios en la prensa de la época. "Loor a ti, míster Greenwell, que eres la suprema luz de la inteligencia tan necesaria en esa lucha con los pies", escribió Ticio en el Heraldo, después de ganar al Valencia en el Sequiol pese a sufrir dos expulsiones en los primeros diez minutos, y una lesión en la segunda parte.

La trayectoria

Jack Greenwell se marchó del Castellón mediada la campaña 1927/28, habiendo obtenido el 71% de los puntos y justo antes de la creación del Campeonato Nacional de Liga, al aceptar una jugosa oferta (12 veces mayor que la del Castellón) del Espanyol, donde ganó una Copa. Después también entrenó al Valencia (final de Copa) y al Mallorca, entre otros equipos. Con la selección de Perú se convirtió en el primer europeo en ganar la Copa América, en 1939. Falleció en Bogotá, Colombia, en 1942, a los 58 años. “No cabe duda de que Greenwell desempeñó un papel fundamental en la globalización y en la configuración del fútbol tal y como lo conocemos hoy en día”, indica el Museo Nacional del Fútbol.