El conseller de Justicia, Luis Santamaría, explicó ayer que “están trabajando para responder cuanto antes” a la situación de las trabajadoras de la empresa de limpieza de la Ciudad de la Justicia y se comprometió a “abordar el tema con la máxima celeridad”. Las empleadas denuncian retrasos en los pagos desde hace más de dos años y el impago de las tres últimas nóminas.

Santamaría explicó que los impagos se deben a los problemas que está atravesando la empresa adjudicataria del servicio, Raspeig, “que tiene una situación complicada, en pleno proceso concursal, que impide asegurarnos que si se paga, ese dinero llegue efectivamente a las trabajadoras”. La Generalitat está intentando dar con la fórmula para que estas afectadas puedan cobrar sus nóminas lo más pronto posible. Incluso se baraja rescindir el contrato y volver a adjudicar el servicio. El problema, ahora mismo, dice el conseller, “es administrativo, ya que la facturación no se está haciendo bien e intervención no nos autoriza a abonar el dinero”.

Las trabajadoras, por su parte, insisten en mantener la huelga de limpieza hasta mañana y recuerdan que en muchos casos su sueldo --de 800 euros el más alto y entre 400 y 500 el de la mayoría-- es el único ingreso de la familia, de ahí su necesidad de cobrar. H