La fiesta de San Antonio Abad, cuya celebración litúrgica es el 17 de enero, es la cita festiva por excelencia de las gentes del campo, con un origen medieval y que une tradiciones religiosas y paganas, ya que en la remota antigüedad se conmemoraba el solsticio de invierno y se honraba al sol con el fuego. En muchas localidades de la provincia de Castellón se levantan monumentales hogueras o barracas, creadas con ramas secas de pino y carrasca, que está sostenida por un eje central que es un gigante tronco de madera.

También en muchos pueblos se escenifica la vida del santo eremita e, incluso, algunas de estas representaciones tiene carácter de auto sacramental en el que se cuentan las tentaciones que sufrió San Antonio, en la eterna lucha del bien y del mal. Después se prende la enorme hoguera que ofrece luz y calor en una noche de intenso frío. También se bendicen los animales y son tradicionales los dulces gastronómicos en forma de coques acompañadas de aguardiente y moscatel en unas celebraciones felizmente recuperadas. H