Ocho empresas comenzaron a cargar ayer lunes con sus clementinas el primer barco (el Pacific), que partirá en breve hacia los Estados Unidos con las bodegas llenas de cítricos. De estas compañías, seis son castellonenses (Bagú, Nulexport, Betxí Export, Martinavarro, García Ballester y San Alfonso), una es una cooperativa autonómica de segundo grado con implantación en la provincia (Anecoop) y otra es valenciana (Frutsol).

Las bodegas del Pacific ya albergan de esta manera clementinas de variedades tempranas, como la arrufatina, oronul o marisol (de la cual los importadores americanos han reducido este año sus compras para elevar los estándares de calidad y debido a la competencia de otros países, como ya informó ayer este diario). Es por ello que la exportación a los EEUU se reducirá este año en aproximadamente tres buques menos que en la campaña pasada (cuando partieron 16). Las tareas de carga, que se han iniciado con un par de semanas de retraso y acabarán con 2.400 toneladas de fruta en la bodega, se prolongarán hasta enero.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que visitó el almacén frigorífico del puerto, las tareas de inspección y la carga destacó “la importancia de la clementina para la provincia”, cuyos envíos a los EEUU suponen “el 90% del total de la exportación nacional” al país. Asimismo resaltó que la agricultura “es uno de los sectores fundamentales para nuestra economía”.

Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Serafín Castellano, destacó que en las labores de inspección del año pasado no hubo “ningún incidente” relacionado con la mosca del mediterráneo y apuntó que para ello se controlan durante el año 10.200 hectáreas de huertos. H