Mientras los trabajadores pierden poder adquisitivo en un momento en el que Castellón, al igual que el resto del país, aún está en proceso de salir de la crisis causada por la pandemia, un incremento de los costes salariales es solo uno de los muchos problemas a los que se enfrentan las empresas de la provincia, en máxima alerta ante las graves dificultades que ya causan las inéditas subidas de los precios de materias primas, energía y transporte. De prolongarse la actual situación, no solo habrá pérdidas de beneficios, sino que se temen también cierres, generándose un escenario de fractura de un proceso de recuperación en el que el tejido económico castellonense ha mostrado ahora indicadores sensiblemente mejores que los autonómicos o nacionales.

Azulejo: Crisis de precios y cierre de un gasoducto

El azulejo castellonense, principal motor de la economía castellonense teme, sobre todo, que la actual coyuntura gasística --con escalada de precios y cierre de un gasoducto-- se conjure con el encarecimiento de las materias primas y los fletes para frenar como mínimo el buen ritmo de recuperación de la crisis causada por la pandemia del coronavirus que protagonizan sus empresas. Las compañías cerámicas, que en algunos casos ya han comenzado a trasladar las subidas al producto final, planifican en no pocos supuestos paradas de la producción para dar salida a los estocs y aminorar en sus cuentas el impacto del alza de los costes. En este contexto, también hay preocupación por la expectativa de un incremento en las nóminas de los trabajadores y su impacto, así como por la derogación o modificación de la reforma laboral o las consecuencias de la subida del Salario Mínimo Interprofesional.

Cítricos: Un 40% menos de cosecha y más costes

Los productores de cítricos castellonenses afrontan una campaña en la que la cosecha cae un 40% sin que esto suponga el alza de las cotizaciones que se esperaba. En el campo, los precios en el inicio de la temporada son bajos, mientras que los costes de producción se disparan por los mismos motivos que en otros sectores, por la carencia de materias primas en el conjunto no ya nacional, sino mundial. Abriendo el foco, agricultores y exportadores sufren los efectos del escaso control fitosanitario de la producción de terceros países, con problemas serios como los que genera el cotonet. El comercio puede ver afectada, además, su competitividad por el aumento de costes en energía y transporte.

Comercio: Fuerte impacto por la subida de la luz

El comercio es uno de los sectores más afectados en Castellón por la subida desmesurada del precio de la electricidad, con incrementos en el recibo de 300 o incluso 400 euros al mes. Panaderías, carnicerías y peluquerías de la provincia son los sectores que sufren de manera más destacada por la escalada de precios y el impacto de la tarificación en tres tramos. Si la situación se prolonga, no se descarta que tenga consecuencias en el empleo y en los salarios de las plantillas.

Autónomos: Piden no cambiar la reforma laboral

La factura de la luz, el precio del gasoil, el alza de las mercancías por la crisis de las materias primas, las nuevas cuotas que llegan en enero, todos son elementos que afectan a los 41.332 autónomos de la provincia de Castellón que avisan de que la situación repercutirá en el empleo y piden no derogar la reforma laboral.