No hay vuelta atrás. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de la provincia de Castellón seguirá centralizado en València, después de que la Conselleria de Sanitat publicara el pasado mes de agosto el decreto por el cual este servicio de emergencias sanitarias, al igual que el de Alicante, dejaban de tener efectos jurídicos.
De todos modos, en la práctica, sus 13 trabajadores, siete médicos coordinadores y seis locutores, siguen realizando sus funciones desde la base operativa del servicio, ubicada en el Hospital de la Magdalena, ya que su traslado a Valencia no se prevé hasta enero. El año pasado, este servicio gestionó cerca de 90.000 avisos.
Por tanto, de momento, se sigue operando como hasta ahora. De ahí que la alcaldesa, Amparo Marco, se reuniera telemáticamente el pasado jueves con la consellera de Sanitat para solicitarle in extremis el mantenimiento de esta sede que lleva operativa desde 1998, como pidió de forma unánime el pleno municipal.
Una reclamación que también llevan meses defendido los sindicatos y colectivos sanitarios, como el Colegio de Médicos de Castellón, ya que consideran que la cercanía y el conocimiento al detalle del terreno permite garantizar una asistencia sanitaria urgente de mayor calidad y de forma más rápida.
Atención telefónica
Ayer mismo desde la Conselleria de Sanitat volvieron a insistir en que el traslado es un hecho y que no se plantean un cambio de planes a última hora. De igual modo, remarcaron que lo que se centraliza en València es la atención telefónica, ya que los servicios sanitarios disponibles en la provincia para las asistencias se mantienen. El objetivo es dar una respuesta «más operativa y eficaz» a las urgencias. En cuanto al personal, desde el departamento de Ana Barceló explicaron que si los 13 trabajadores no quieren marcharse a València serán recolocados en otros puestos aquí en Castellón.
Teléfono 112
Sanitat se mantiene firme en su decisión de desmantelar el CICU, una actuación que ya, en el 2013, quiso materializar el Gobierno del PP de aquella época y que supuso la dimisión del que era por aquel entonces el jefe de Emergencias Sanitarias en Castellón. Aunque, finalmente, mantuvo la sede, los populares sí derivaron la atención telefónica al 112. Desde entonces cualquier aviso se realiza a través del 112, que es quien lo deriva al CICU, encargado de asignar el recurso sanitario más adecuado a esa demanda en función de la prioridad del problema o patología manifestada y los recursos disponibles en el momento, además de resolver cualquier duda médica.
De forma paralela y en un movimiento que se antoja contradictorio, el Consell anunció semanas atrás la descentralización en la atención del 112, situado en l’Eliana. Si la base del CICU en la Magdalena se desmantela antes de enero, esta podría ser una ubicación para albergar la subsede del teléfono de emergencias.
