El sector cerámico de Castellón atraviesa por unos momentos complicados como consecuencia del incremento de los costes de las materias primas, el precio de los fletes de transporte o la subida del gas natural. A estos fenómenos de carácter global se les une la normativa medioambiental marcada desde la Unión Europea, que según la patronal del sector, Ascer, hace perder competitividad. Es por ello que el 25 de enero, representantes de Ascer y la patronal italiana del azulejo, junto a cargos públicos como el conseller de Economía, Vicent Soler, acudirán a Bruselas a exponer sus temores ante el director general de Competencia de la Unión Europea, Olivier Guersent.
Uno de los miedos manifestados desde el empresariado es la deslocalización de parte de la producción. El secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, expuso en el transcurso de la jornada dedicada a los retos y oportunidades de la cerámica ante el proceso de transición energética que hay países "con costes energéticos más bajos, porque producen gas natural, y que encima no tienen que pagar derechos de emisión de CO2". De esta manera, el impacto negativo desde el punto de vista medioambiental no desaparecería, sino que se trasladaría a otro país.
Por razones como éstas "reclamamos más flexibilidad en la descarbonización", comentó Echavarría, que puso especial énfasis en el mercado europeo de emisiones. "En teoría debería ser un elemento incentivador, pero en hoy por hoy solo es un elemento hostigador" en aquellos grupos productivos que tienen como principal fuente energética el gas natural, y que no tienen a corto plazo un sustituto más limpio y que sea capaz de fabricar baldosas cerámicas con unos costes similares a los de ahora.
Subida espectacular
En el acto de clausura de la jornada organizada en la sede de Ascer, su presidente, Vicente Nomdedeu, expuso a las claras el aumento de los costes que para el sector tiene esta normativa europea. "En los últimos días el coste de la tonelada de CO2 ha llegado a los 89 euros, cuando venimos de estar en solo 5". Los cálculos de Ascer establecen que en el 2020 la industria azulejera española pagó 11,11 millones de euros por derechos de emisión, pero el fuerte incremento de los precios, relacionados en parte por procesos especulativos, supone que a finales de este 2021 pagarán 85 millones.
Propuestas
Ascer propone aliviar las cuentas de la industria azulejera (y dejar de caer en sus márgenes de beneficio) mediante una serie de propuestas lanzadas al Gobierno, y que podrían ser de aplicación inmediata. Entre ellas, prolongar la rebaja de los cargos eléctricos y prolongar la reducción del impuesto eléctrico. También reducir los cargos del gas y eliminar el impuesto de hidrocarburos para procesos mineralógicos. El listado de peticiones incluye la reducción del IVA del 21 a10%, la reducción de los peajes de gas y electricidad, o eximir del nuevo fondo eléctrico del Gobierno a los consumidores intensivos de gas. Además, propone tener una compensación en los derechos de CO2 en sectores con un elevado nivel exportador, como la cerámica.
"Se podrían aplicar de inmediato si el Gobierno tuviese la osadía de hacerlo", detalló el secretario general de Ascer. Por el momento siguen a la espera.
