La sexta ola del coronavirus, a pesar de ser menos letal que anteriores ondas epidémicas gracias a la vacunación, se está comportando como un tsunami. Solo 25 municipios de la provincia de Castellón han logrado esquivar en los últimos 10 días los envites de la pandemia y no registran casos de coronavirus. Se trata de localidades poco pobladas de las comarcas del interior.

El balance que dejan las vacaciones navideñas es dantesco en cuanto a cifras de positivos se refiere. Así la provincia tiene, actualmente, más de 15.000 personas infectadas por el virus, según datos de la Conselleria de Sanitat. Este repunte en los positivos se deja notar, pero en menor medida que la tercera ola, en los hospitales, donde este lunes había 202 ingresados, pero, especialmente, en los centros de salud que están saturados.

Contagios por municipios

Los datos de contagios por municipios publicados este martes por la Conselleria de Sanitat no hacen más que constatar que el covid-19 está totalmente descontrolado. Castelló suma 3.800 infectados y aumenta su incidencia a 2.180 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Desde el pasado viernes ha acumulado 1.000 nuevos positivos. Un incremento que también se observa en Vila-real, que acumula 1.455 positivos con una incidencia que roza ya los 3.000 puntos.

Esta tendencia es la generalizada en todas las localidades más pobladas de la provincia. La Vall contabiliza 1.117 casos con una incidencia que se acerca peligrosamente a los 4.000 puntos al marcar ya 3.525. Burriana también supera el umbral de los 3.000 al registrar 1.060 positivos. Almassora acumula 762 contagios, Onda 625, Nules 634, Benicàssim 710 y l'Alcora 305.

Una sanitaria le realiza la prueba PCR a una mujer en su coche. Joaquin Corchero - Europa Press

La situación de propagación del virus es idéntica en la zona norte de Castellón. Benicarló tiene su incidencia dispara en los 4.361 puntos porque notifica 801 casos, mientras Vinaròs suma 626.

La expansión sin barreras del virus en la provincia sigue la tónica predominante en el resto de la Comunitat y de España, así como está ocurriendo en los países europeos por la irrupción de la variante ómicron que se propaga a una mayor velocidad.