Al igual que ocurre en Valencia y Alicante, los socialistas de Castellón han de abordar un proceso de elecciones primarias que se materializa este domingo para decidir quien liderará el PSPV provincial durante los próximos cuatro años, antes de celebrar el congreso que renueve el conjunto de los cargos de la formación. 

En este caso, son 2.098 militantes (67 de Juventudes Socialistas) quienes están llamados a acudir a las urnas en este domingo, 16 de enero, para decantarse por el candidato a reeditar el cargo obtenido en el 2017, el morellano Ernest Blanch; o bien por el joven alcalde de l’Alcora y aspirante a arrebatar la secretaría provincial a este último, Samuel Falomir

Desde ambos lados confiesan que llegan a las votaciones con las fuerzas igualadas, lo que escenifica, a priori, una situación de fractura en un partido en el que las facciones nada tienen que ver con las de otros territorios como Valencia, donde compiten partidarios del exministro José Luis Ábalos con los cercanos al president Ximo Puig. Aquí todos son del secretario general de País y líder del Consell, por lo que la pelea tiene que ver exclusivamente con el poder orgánico en la provincia.

Este domingo se cierra una carrera cuya recta final ha sido una campaña que concluyó el pasado viernes, en la que los dos candidatos han realizado múltiples actos en las agrupaciones socialistas municipales, con mensajes en los que cada opción ha puesto en valor lo que considera sus puntos fuertes.

En el caso del aspirante a derrocar al actual secretario general, Samuel Falomir, identificado con la renovación generacional en el partido, ha abundado en la idea de que es necesario modificar las estructuras internas del PSPV provincial de modo que haya una comunicación fluida entre las comarcas, a las que promete más recursos y autonomía, y la dirección provincial. El alcalde de l’Alcora defiende que es necesario cerrar las heridas abiertas en el seno de la formación para estar en condiciones de mejorar los resultados de las últimas elecciones municipales y autonómicas.

Falomir ha defendido, además, un mayor papel para las comarcas y una mejor relación con la dirección provincial, que estima que no se ha producido hasta el momento con la ejecutiva de Blanch.

«La candidatura que represento es la apuesta segura de los socialistas castellonenses que quieren un partido unido, más democrático, más municipalista y más feminista», ha proclamado el también alcalde de l’Alcora en la campaña.

En cuanto al secretario provincial que aspira a ser reelegido, ha puesto en valor a lo largo de toda la campaña electoral interna lo que entiende que son los logros de su equipo en los últimos cuatro años. Ernest Blanch ha insistido en haber logrado resultados inéditos desde hace 30 años en Castellón, como la vuelta de un gobierno socialista a la Diputación de Castellón, o consolidar y ampliar las ventajas en diversas alcaldías.

En todo caso, la suerte está echada y está hoy en manos de las bases socialistas castellonenses. La elección se sitúa entre la continuidad o un giro sustancial de timón para abrir otros horizontes.