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Crisis del coronavirus

El desmontaje del hospital de campaña de Castelló arranca cuando baja la alerta por covid

Operarios empiezan a retirar la instalación eléctrica y después se pasará a los módulos

Operarios realizan tareas interiores sobre el equipamiento eléctrico para iniciar en los próximos días trabajos estructurales para el desmontaje del hospital. Mediterráneo

Justo en el segundo aniversario de la detección del primer caso de coronavirus en la provincia ha arrancado el desmontaje del hospital de campaña junto al General de Castelló. De momento, se están realizando tareas interiores sobre el equipamiento eléctrico para iniciar en los próximos días trabajos estructurales en el exterior de la infraestructura. De este modo, Emergencias y la Conselleria de Sanitat siguen la hoja de ruta marcada de retirar esta instalación como ya se está haciendo con la ubicada junto a la Fe de València.

Finalmente, estos trabajos llegan varios meses después de lo previsto, ya que tuvieron que paralizarse ante las consecuencias inciertas que la sexta ola del coronavirus podía tener en la presión asistencial. De este modo, como ya avanzó Mediterráneo, las autoridades sanitarias han decidido retirar el hospital de campaña, a pesar de que se llegó a plantear que pudiera mantenerse durante más tiempo para albergar dependencias del servicio de Urgencias mientras duraban las obras de reforma y ampliación que tienen un plazo estimado de unos dos años.

Esta infraestructura ya estaba cerrada a cal y canto a la espera de ser desmontado. En las últimas semanas había servido de vacunódromo, pero con la apertura de la antigua caja de reclutas, delante del General, la administración de la dosis de refuerzo se realiza en estas dependencias habilitadas. 

El hospital de campaña administra dosis de refuerzo. Frank Palace

Además de punto de vacunación, estas instalaciones, que abrieron en abril del 2020, dos meses después de estallar la pandemia, también se usaron para realizar pruebas preoperatorias, como refuerzo de Urgencias o para efectuar pruebas de coronavirus. Solo albergó pacientes infectados, para lo cual fue levantado, durante el pico de la tercera ola, a principios del año pasado.

Mejora epidemiológica

El desmontaje se produce la misma jornada en la que el Ministerio de Sanidad ha reducido el nivel de alerta por coronavirus en la provincia de Castellón, pasando de 3 a 2, es decir, de elevado a medio. Esta circunstancia se produce gracias a la mejora notable de los indicadores que miden la evolución de la pandemia.

En la última semana la incidencia acumulada se ha reducido a la mitad, pasando de 1.344 casos por cada 100.000 habitantes a los 722 actuales. 

Además, la positividad se ha retraído considerablemente hasta el 18,5% cuando hasta hace pocas semanas superaba el 50%. Este baremo refleja el número de pruebas que arroja un resultado positivo respecto del total realizadas. De igual modo, la bajada de la presión asistencial ha sido clave para lograr bajar la alerta un escalón.

De este modo, Castellón deja de ser una de las provincias españolas con los indicadores sobre el coronavirus más elevados.

PCR, test, JCCM

Menos contagios en los municipios con más población

La desescalada de la sexta ola es imparable. Aunque las autoridades sanitarias todavía no dan por concluida esta onda epidémica, el fin de la misma parece estar muy cerca. Los datos de contagios por municipios que publicó ayer la Conselleria de Sanitat constatan una bajada pronunciada de los casos en aquellas localidades más pobladas. Castelló sumó 1.456 positivos con una incidencia acumulada de 835 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que Vila-real acumuló 370 infectados y la incidencia ronda ahora los 700 puntos.

Esta tendencia es generalizada, aunque destaca la casuística de la Vall que, con 128 positivos, logra bajar su incidencia del umbral de los 500 puntos. Por su parte, Burriana acumuló 252 infectados (718 de incidencia), Onda 172 (688), Nules 67 (506), Benicarló 151 (551), Vinaròs 253 (877), Benicàssim 115 (626) y l’Alcora 86 (825).

Cada vez son más las localidades, principalmente, en las comarcas del interior que están ya en la llamada nueva normalidad postpandemia.

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