3.500 empleadas de hogar de Castellón ya tienen derecho al paro

El Gobierno da luz verde a una norma muy esperada por el colectivo

Una mujer de limpieza en un hogar realizando sus labores profesionales.

Una mujer de limpieza en un hogar realizando sus labores profesionales. / CARLOS MONTAÑÉS

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Han tardado once años, pero por fin lo han conseguido. Las casi 3.500 profesionales que en Castellón cotizan en el Sistema Especial para Empleados de Hogar van a tener derecho a cotizar por desempleo y, en consecuencia, a cobrar la prestación y subsidios por paro en el caso de perder su trabajo. Como publicó este diario, el Consejo de Ministros de esta semana ha dado luz verde a un decreto que modifica el régimen laboral de un colectivo formado mayoritariamente por mujeres (muchas de ellas inmigrantes) y que incluye también la eliminación del despido por desistimiento. Y eso significa que las familias no podrán cesar unilateralmente y sin justificación a la empleada del hogar, una práctica recurrente ahora y que genera una clara desprotección a las trabajadoras.

La nueva normativa beneficia de lleno a las profesionales de uno de los sectores con más precariedad laboral y con un alto porcentaje de empleo sumergido. La Plataforma por la igualdad de las personas trabajadoras del hogar de Castellón asegura que, aunque las estadísticas de la Seguridad Social hablan de 3.434 afiliadas al sistema de empleados de hogar (datos al cierre de agosto), la realidad es que son muchas más, entre 5.000 y 5.500, lo que significa que unas 2.000 trabajan en b.

Decenas de profesionales trabajan al margen de la ley y las que cotizan cada vez son menos. Solo en el último año, el sector del empleo doméstico ha perdido en la provincia 205 trabajadoras, un descenso que en el colectivo achacan a la pandemia del covid, el alza del salario mínimo interprofesional (SMI) y la inflación.

Sentencia europea

El decreto aprobado por el Consejo de Ministros llega después de que el pasado mes de febrero el Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitiera una sentencia en la que consideraba discriminatoria la ley española que no reconocía el derecho al desempleo a este colectivo.

La nueva norma incorpora importantes beneficios para las trabajadoras del hogar, pero tanto las profesionales como las familias que las contratan tendrán que rascarse el bolsillo. Unas y otras deberán aumentar el dinero que destinan a la Seguridad Social para costear esos nuevos derechos, aunque el Ejecutivo dará bonificaciones para amortiguar esa mayor aportación. En concreto, los empleadores tendrán derecho a una bonificación del 80% en las aportaciones a la cotización por desempleo y al Fogasa

Las empleadas de hogar empezarán a cotizar por desempleo y al Fogasa a partir del 1 de octubre y serán los Presupuestos Generales del Estado los que fijarán los términos finales de cotización del colectivo. Además, y como ocurre con el resto de trabajadores, estas profesionales tendrán un periodo de carencia casi con toda seguridad de un año de cotización, antes de poder empezar a cobrar sus primeros meses de prestación por desempleo y, después, el subsidio.

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