Hipotecas y tarjetas centran las quejas castellonenses a la banca

Las reclamaciones presentadas ante el Banco de España desde la provincia crecen un 26% en un año y suman una al día

Dos clientes realizan una operación bancaria a través de una tarjeta en un cajero de una entidad financiera en una imagen de archivo.

Dos clientes realizan una operación bancaria a través de una tarjeta en un cajero de una entidad financiera en una imagen de archivo. / Mediterráneo

Maribel Amoriza

Maribel Amoriza

Las quejas que los consumidores castellonenses presentan ante las entidades financieras, situadas entre las más habituales si se dejan a un lado las relativas a la telefonía móvil, van a más y la mayoría estan centradas en asuntos relacionados con las hipotecas y con las tarjetas de débito y crédito, además de las comisiones.

Según el Servicio de Reclamaciones del Banco de España, los residentes de la provincia registraron el año pasado 238 reclamaciones por desacuerdos con su banco, un 26% más que en el ejercicio anterior, cuando sumaron 189 solicitudes, lo que representa la tramitación de una queja cada día laborable del año. Es un aumento significativo, pero se queda muy por debajo del incremento que se contabilizó en el ámbito nacional, que se situó en el 61%. 

De hecho, con un total de 34. 330 reclamaciones, 2021 fue el segundo ejercicio de toda la serie histórica en que los usuarios presentaron más demandas ante el Banco de España, únicamente por detrás de 2017, cuando se produjo el gran aluvión provocado por la sentencia europea que consideró ilegales las cláusulas suelo. 

En cuanto al origen de las reclamaciones, el presidente de la Unión de Consumidores de España (UCE) en Castellón, Juan Carlos Insa, explica que «el mayor número de quejas que tenemos tienen que ver con las hipotecas y los gastos, centradas en cláusulas abusivas, como la aplicación de intereses de demora en los pagos que son, por ejemplo, muy elevados».

Otro ejemplo al que alude Insa es la aplicación de gastos bancarios que se han entendido como usurarios son los aplicados a las resoluciones de los contratos con las entidades financieras, «algo que se ha venido constatando con diversas sentencias del Tribunal Supremo», matiza el representante de los consumidores.

Es un principio que también se aplica a las tarjetas, con cuotas abusivas y comisiones que llevan a posiciones deudoras, según indica el presidente de UCE Castellón.

Por otra parte y en lo que se refiere a la razón por la que en el último ejercicio se haya incrementado el número de quejas, explica que «el ciudadano está más informado cada vez, en parte por las noticias sobre sentencias vinculadas con la actividad financiera que aparecen en los medios de comunicación y también por el boom de publicidad de despachos que anuncian sus servicios para poder recuperar el dinero cobrado por la banca».

 Además, Juan Carlos Insa añade que «también hay más necesidad ahora de aprovechar cualquier oportunidad de recuperar dinero que en momentos de más bonanza económica y más estabilidad». Esta circunstancia hace que, a su juicio, sean más las personas que aborden el proceso de poner en marcha una queja formal contra una entidad financiera por cantidades que no merecerían el esfuerzo en situaciones distintas, con los ingresos asegurados y ahorros en el banco.

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