El inicio de las rebajas en fin de semana hace crecer la afluencia a los comercios

Las reservas financieras de las familias no se encuentran en su mejor momento estos días, después del tsunami de gastos de las fechas navideñas. Pero tal y como ocurre con las comidas de los últimos días, siempre hay espacio para algo más. Este aliciente son las rebajas de invierno del comercio, que desde las primeras horas ya lucen en Castellón carteles con descuentos que van desde el 30% y hasta el 60% del valor original.

Una horquilla que varía en función de la necesidad de liberarse del estoc disponible en los almacenes de los establecimientos. La venta de ropa de abrigo flojea desde hace meses, debido a las altas temperaturas, por lo que hay quien tratará de sacar partido de este periodo comercial.

Calendario propicio

La afluencia de clientes en las tiendas, centros comerciales y grandes almacenes de Castellón fue considerable desde el momento en que abrieron las puertas. A ello ayudó el calendario: la coincidencia del 7 de enero con el sábado animó a que muchos aprovecharan el día para cazar gangas.

Las calles del centro de Castelló eran reflejo de la jornada de compras, con gente portando bolsas y escaparates en los que predominaban las letras rojas. También se notó el ambiente en espacios como el centro comercial Salera. Las luces de Navidad ya están apagadas, pero los pasillos mantienen la actividad de las últimas semanas.

Uno de los lugares de referencia fue la entrada de El Corte Inglés. Carmen Font ya sabía lo que quería. «Estuve mirando hace unos días, y he esperado hasta ahora para hacer la compra», comentó antes de entrar.

Otras clientas explicaron que su método se basa en «acudir el primer día, y luego ver cómo están las rebajas a última hora», en unas semanas, cuando los descuentos son más agresivos.

Situación económica

Uno de los temas más socorridos es la incertidumbre por la economía, especialmente la de Castellón. María Dolores Munera cree que «muchos aprovecharán estos días» para renovar sus armarios, aunque posiblemente solo lo hagan con aquello que sea imprescindible. «Todo depende de cómo esté cada casa», comentó. Por su parte, esperaba que en esta ocasión «encontremos buenos precios».

Sin restricciones sanitarias

A estas expectativas se sumaron las impresiones de trabajadores del sector, que pusieron énfasis en que son las primeras rebajas de invierno sin restricciones por covid. Hace tan solo un año, todos los clientes tenían que ir obligatoriamente con mascarilla, y los contagios por la variante ómicron hicieron estragos. Nadie parecía recordar ayer este episodio.

El ambiente de compras se mantiene el 8 de enero, ya que es el primer día festivo del 2023 en el que pueden abrir los comercios. Otra jornada para comprar, y también «para hacer cambios de regalos navideños», como hizo Fina Gavara. Los Reyes Magos tienen el don de la ubicuidad, pero no siempre aciertan con las tallas. 

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