ES UNA DE LAS PATOLOGÍAS DE SALUD MENTAL QUE MÁS HA AUMENTADO
Los trastornos alimentarios se disparan en Castellón tras el covid
Los expertos alertan del impacto de las redes sociales como Tik Tok en este problema de salud. Los casos se han triplicado tras la pandemia en el Hospital Provincial y además son más graves
La preocupación obsesiva por la imagen en adolescentes se ha incrementado. / MEDITERRÁNEO
Los trastornos de la conducta alimentaria se han disparado en Castellón tras la pandemia. De hecho, los expertos advierten de que se están detectando más casos y de mayor gravedad. El Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón cuenta con una Unidad de Conductas Alimentarias que ha cumplido 25 años. Ha concluido el último año con cerca de 300 nuevos casos atendidos en la unidad frente a los 238 del 2021. Según indican desde el centro hospitalario, la atención a pacientes y nuevos casos se han triplicado después de la pandemia.
«En los últimos dos años se ha detectado un anticipo de la edad de inicio y un marcado empeoramiento de los síntomas, con un mayor aumento de pérdida de peso. Asimismo el riesgo de autolesiones y suicido es mayor», según ha destacado a Mediterráneo la psiquiatra de la unidad del Provincial, Carla Ramos.
La anorexia es el principal trastorno atendido y la mitad de los pacientes son menores de edad.
A pesar de este incremento, los especialistas destacan la premura con la que se atienden los casos graves que se derivan desde Atención primaria, Pediatría y especialistas de salud mental.
Redes sociales
Los expertos miran con especial preocupación la influencia que están teniendo entre los adolescentes las redes sociales. «En la Unidad de Trastornos Alimentarios, hemos constatado la importancia que tienen para nuestros pacientes las redes sociales que se basan sobre todo en la imagen, como pueden ser Instagram o Tik Tok. En ellas se expone la imagen y el cuerpo como carta de presentación y es menos importante el contenido del mensaje», señalan desde el Provincial.
«Recomendamos que, sobre todo en el caso de las personas más jóvenes, los adultos deberían supervisar el tipo de contenidos a los que acceden y, por supuesto, los que publican», añaden.
«Las redes sociales se han convertido para la gente más joven en una vía más de relacionarse. Que las utilicen de forma habitual no significa que sepan hacerlo de forma adecuada y muchas veces las usan sin ninguna supervisión», advierte Carla Ramos.
Socialización
Desde la Unidad de Trastornos Alimentarios se intenta fomentar en las pacientes aficiones que les permitan socializar de forma directa y que refuercen su autoestima potenciando habilidades que no tengan relación con el físico o la estética.
Una preocupación excesiva por la alimentación, uso de laxantes, provocarse el vómito, temor a ganar peso o alteración de la imagen corporal, son signos que pueden llevar a pensar que hay un trastorno de este tipo.
También los cambios en el estado de ánimo, el autoaislamiento (no salir tanto, para evitar situaciones sociales relacionadas con la alimentación), una práctica excesiva de ejercicio físico, el hiperconsumo de chicles sin azúcar o la dificultad para concentrarse.
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