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TESTIMONIOS

Turistas de Montanejos: "Estábamos de viaje con el Imserso y solo pudimos coger los medicamentos y la máquina para respirar"

Segorbe, Onda y Navajas se convierten en localidades acogedoras de desalojados

Andrés Jiménez y Rosario Gómez, turistas de Rojales en Montanejos.

Andrés Jiménez y Rosario Gómez, turistas de Rojales en Montanejos. / ERIK PRADAS

Esta pareja de turistas estaba alojada en el Hotel La Rosaleda de Montanejos con el programa del Imserso. Llevaban allí cuatro días, procedentes de Rojales (Alicante). «Yo me estaba afeitando cuando nos sorprendió la noticia de que teníamos que irnos. Tenemos el equipaje todavía allí, en el hotel. Esperamos poder volver y recuperarlo. Solo cogimos la medicación y la máquina que necesito para respirar por las noches», explica Andrés Jiménez a Mediterráneo. «En nuestros días de turismo por la zona vimos el monte muy seco y eso es gasolina en un incendio. Ojalá puedan controlarlo pronto porque es una zona preciosa», dice los visitantes alicantinos. 

Andrea Martínez y Esperanza Sanchís, vecinas de Arañuel, en el polideportivo de Onda.

Andrea Martínez y Esperanza Sanchís, vecinas de Arañuel, en el polideportivo de Onda. / ÉRIK PRADAS

"No sabemos lo que encontraremos al volver y solo hemos podido descansar tres hores"

Andrea Martínez, vecina de la pedanía de la Artejuela de 25 años, y Esperanza Sanchís, nacida en Arañuel, se han conocido en el pabellón de Onda convertido en albergue. Ambas se encuentran allí con sus perras y el amor por sus mascotas las ha unido en medio de la tragedia natural. «Solo hemos podido descansar unas tres horas porque no sabemos lo que vamos a encontrarnos cuando volvamos a nuestras casas. La tensión es muy grande», dicen mientras acarician a sus animales. «Yo solo cogí dos chaquetas, una manta y el pienso para la perra. Nunca piensas que vayas a verte en esa situación y es todo muy confuso», explica Esperanza. Por su parte, Andrea, que vive desde hace cuatro años en el Alto Mijares, desafiando al éxodo rural; confía en que el fuego no lo arrase todo. 

Montserrat González, vecina de los Calpes.

Montserrat González, vecina de los Calpes. / ÉRIK PRADAS

«Solo duermo a ratos y el miedo se me apodera»

Montserrat González tiene 67 años y precisa de una silla de ruedas para poder moverse. Natural de Barcelona, es vecina de los Calpes desde hace nada menos que 23 años. «Hemos pasado muchos nervios. Yo solo puedo dormir a ratos y el miedo se te apodera por lo que pueda pasar. Mis hijas viven en Barcelona y están muy preocupadas por la situación», cuenta a este diario.