La cesta de la compra se come un tercio de la paga de 30.000 pensionistas de Castellón

La subida de precios en la cesta de la compra ha afectado de lleno a los hogares de Castellón y en especial a los más vulnerables que solo ingresan la pensión mínima, de 700 euros o menos, y que sumando jubilados y viudos rondan los 30.000 (dos de cada diez, del total de 135.706 pensionistas de la provincia). Su gasto básico en alimentación y productos básicos supone un tercio de su paga o más (200 euros) --en función de su franja de ingresos, si viven o no solos--.

La revalorización de pensiones ayuda, pero justo los pensionistas están excluidos de recientes medidas de los bono-cheques lanzados por el Gobierno central (de 200 euros) y el autonómico (de 90); y a ello se une que muchas familias con hijos pasan por apuros y recurren a los abuelos. Por ello, asociaciones de consumidores consultadas por Mediterráneo animan a informarse de toda la oferta de descuentos públicos y privados para perceptores de pensión.

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El análisis de los expertos

El abogado castellonense experto en Consumo, Juan Carlos Insa, opinó que «aunque la pérdida de poder adquisitivo afecta a todos, la revalorización de las pensiones ha minimizado el impacto de la inflación en este colectivo. Pero en los castellonenses con pensiones mínimas, el problema no es tanto en el aumento del coste de vida como en que, ni siquiera en periodos con menos inflación, no podían llegar a fin de mes sin gran esfuerzo». Para Insa, «sería interesante que dispusieran de un teléfono u oficina presencial para conocer todas aquellas ventajas a obtener por su condición de consumidores con rentas bajas (bono social, descuentos en supermercados, transporte…), al margen de lo que les llega por Servicios Sociales, único cauce actual».

El presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), Fernando Moner, indicó que «todo depende del tipo de pensión o cuantía, para poder responder mejor o peor a la subida de precios». Considera que «el aumento de pensiones más próximo al IPC hace que puedan responder un poquito mejor, pero aún así, en alimentación, suministros básicos y ocio lo están sufriendo». Para Moner, «podemos asesorarles --que no gestionar-- para que intenten aprovechar el máximo de ayudas de empresas y administraciones generales o para mayores: bonos sociales de gas y electricidad, tarifas especiales de suministros, tarjeta dorada y descuentos de transporte, etc.». Respecto a la cesta de la compra, «su consumo es menor que en cualquier tipo de unidad familiar pero el kilo de verdura o fruta o el pescado o carne les cuesta más caro».

La delegada de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en la Comunitat, Silvia Huerta, citó que «según el INE, el gasto medio anual de alimentos para un mayor de 65 años supone 2.323 euros, el 17% del total: 13.564 euros». «De acuerdo con los estudios de solvencia de OCU --indica Huerta--, los hogares con una pareja de jubilados, salvo aquellos con pensiones muy bajitas, pueden capear mejor la situación que una familia con menores a cargo, que gasta más». Pero los jubilados que viven solos tienen bastante problemas para ahorrar, «pues aunque no suelen tener ya hipoteca, sí gastan en alimentación y suministros, y en ayudar a sus hijos en hipoteca o alimentos. En España en 2022 los hogares sin dificultades económicas son el 28%; en jubilado que viven en pareja, el 46%; y solos, un 33%. Y añade: «Al 73% de familias les cuesta ahorrar; baja al 60% entre dos jubilados; y 78% si residen solos». 

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