La Diputación reconoce los avances de García Moliner en la ciencia con la Alta Distinción

El físico de Burriana recibe el máximo galardón provincial por su trayectoria

Iván Checa

Iván Checa

Un reconocimiento a la impecable carrera profesional del físico burrianense Federico García Moliner fue la síntesis de la entrega de premios del Día de la Provincia del 2023, celebrada este viernes en el Auditori de Castelló, antes de lo habitual para evitar su coincidencia con la campaña electoral.

La concesión de la Alta Distinción, plasmada en la figura de l’Arquer de la Valltorta, al profesor García Moliner puso en valor toda una vida entregada a la investigación y la ciencia con destacadas contribuciones a la física del estado sólido, las cuales le valieron para recibir el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en el 1992, entre otras distinciones.

Fue Víctor García Gil, hijo del físico nacido en Burriana en el 1930, quien recogió el galardón en nombre de su padre, que no pudo estar presente en la gala. Lo hizo de manos del presidente de la Diputación de Castellón, José Martí; y la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. No obstante, Martí hizo entrega el jueves personalmente de la distinción al reconocido. Un emotivo momento que se compartió con los presentes en la gala y donde García Moliner mostró su «enorme satisfacción».

Vídeo: Premios Día de la Provincia 2023

MANOLO NEBOT

Superación

Con todo, fue Víctor García el encargado de hacer un breve recorrido por la vida del profesor: una infancia y adolescencia complicadas entre València, Sant Mateu y la Salzadella a causa de la Guerra Civil y sus consecuencias dejó paso a un espíritu de superación «sustentado en la idea del perdón y de la reconciliación». En el 1942 se matriculó en el Instituto Ribalta de Castelló, en 1954 obtuvo una beca para doctorarse en Física en la Universidad de Cambridge, donde conoció a Carmen Gil Fernández, viróloga con la que compartiría su vida. 

García Moliner se convirtió en una autoridad científica e impartió clases en la Universidad de IIlinois, si bien rechazó ofertas en Estados Unidos y en 1965 volvió a España para contribuir al desarrollo científico del país. 

«Quiero resaltar no solo su faceta de investigador científico, sino su decidida apuesta por la ciencia española, al renunciar en el extranjero a condiciones económicas y materiales excepcionales y regresar a España para incorporarse ilusionadamente al quehacer común de su patria», pronunció Víctor, recordando las palabras de su padre. 

Martí, en su intervención, mostró su satisfacción por homenajear a «una persona tan destacada de la provincia», si bien reconoció que «debía de haberse hecho mucho antes». El presidente propuso ir más lejos y que «en la próxima legislatura las distintas fuerzas políticas busquemos desde el consenso fórmulas para que perduren el nombre y el legado de Federico García Moliner y de su esposa, Carmen Gil Fernández».

Inversión

El presidente, en la gala conducida por la diputada de Cultura, Ruth Sanz, reivindicó la relevancia de la ciencia y de invertir en ella, poniendo como ejemplo que «sin las vacunas no hubiera sido posible salir de la pesadilla que supuso la pandemia». «Trabajar en favor de la ciencia es trabajar a favor de la humanidad», sentenció.

En el acto también se entregó el Mérito Deportivo a título póstumo a José Manuel Llaneza Durà; el Mérito a las Artes al Museo de Arte Contemporánea Vicente Aguilera i Cerní (Macvac); el Mérito a la Innovación a María Jesús Vicent Docón; y el Mérito a la Solidaridad a Cáritas Diocesana.

«El antídoto al miedo es el conocimiento». Así cerró la gala la ministra Diana Morant, quien reivindico la relevancia de la ciencia aludiendo al contexto actual y al fin de la emergencia sanitaria del covid declarada por la OMS. La dirigente estatal puso de manifiesto la necesidad de incorporar a la mujer a este ámbito. «El conocimiento y la ciencia capacitan para tomar mejores decisiones, porque ayudan a distinguir entre la verdad y la mentira y a combatir un negacionismo y populismo galopantes», concluyó.