Cáritas alerta de un aumento de la pobreza entre las familias jóvenes de Castellón

Aumentan las personas que acuden a Cáritas de la diócesis de Segorbe-Castellón en busca de ayudas. El director de la entidad, Francisco Mir, hizo ayer un balance de las atenciones realizadas en los servicios de la entidad en los primeros siete meses de 2023 que arroja un dato que enciende de nuevo las alertas sociales: «Ha habido un nuevo incremento del 13%, manteniendo la tendencia detectada en los últimos meses del pasado 2022, cuando se vio ya un incremento del 16%, y se constató que cada vez hay más familias jóvenes vulnerables y también más migrantes, con un aumento de la solicitud de ayudas» para afrontar el alquiler y a los suministros, como principales prioridades.

Mir lamentó que los «pobres siguen siendo los mismos» y «es necesaria la ayuda de las administraciones, siendo la responsabilidad compartida el camino que debemos tomar». El director de Cáritas Diocesana reconoció, no obstante, que algunas decisiones se han podido ver ralentizadas por cambios recientes en algunas administraciones, aunque confía plenamente en que «las autoridades locales y provinciales agilizarán algunas ayudas pendientes y priorizarán el subscribir diversos convenios».

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Atendiendo a la memoria de Cáritas 2022, el responsable subrayó que el perfil de los beneficiarios son un 66% de inmigrantes frente un 34% de españoles, y que cada vez más, la pobreza tiene rostro de mujer, sobre todo madres con niños en hogares monomarentales. 

Visibilizar a los vulnerables

Mir también advirtió que como consecuencia del alza de los precios de los alimentos y la energía, muchas familias no pueden afrontar sus gastos y, o comen, o pagan el alquiler, o la luz. En esa línea, también se ha detectado un aumento de personas atendidas por los servicios jurídicos de Cáritas Diocesana, sobre todo para solucionar temas de extranjería o documentación; y de las atenciones a personas en riesgo grave de exclusión en el Centro de Atención Mare de Déu de Lledó de Castelló, tanto en el albergue, comedor social, centro de día, ropero, duchas o lavandería.

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El delegado señaló que es necesario «seguir visibilizando la problemática de las personas más vulnerables y continuar solicitando la necesaria y urgente solidaridad de particulares, instituciones y empresas» para llevar a cabo los diferentes servicios y proyectos de Cáritas Diocesana y atender a los que peor lo están pasando. 

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