Educación obliga a dar más clases de Inglés y Matemáticas en la ESO

La Conselleria de Educación publicó ayer en el Diari Oficial de la Generalitat una resolución que aumenta en dos horas lectivas semanales el horario de primero, segundo y tercero de la ESO. Una medida bien recibida por las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, pero que obliga a los equipos directivos de los 87 centros públicos y concertados de Castellón, 716 de toda la Comunitat Valenciana, a rehacer los horarios de esta etapa a solo un día de incorporarse el profesorado a los institutos y a 11 días de que empiece el curso con la vuelta del alumnado a las aulas. 

Este curso 2023/2024, según la resolución de 12 de julio del 2023 mediante la cual la anterior Secretaría Autonómica de Educación y Formación Profesional del Consell del Botànic aplicaba las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que suspenden el carácter obligatorio de la asignatura Proyectos Interdisciplinarios, en los tres primeros cursos de la ESO la jornada escolar se reducía en dos horas a la semana con respecto al anterior curso. 

Educación obliga a rehacer los horarios de ESO a un día de incorporarse el profesorado a los institutos

Al dejar de ser obligatoria la materia de Proyectos Interdisciplinarios, que tiene una carga lectiva de dos horas a la semana, el alumnado de 1º, 2º y 3º de la ESO tiene este nuevo curso una asignatura menos. Por ello, la anterior Conselleria optó por reducir el horario de estos tres cursos en dos horas semanales, con lo cual en primero, el alumnado iban a tener 28 horas de clase a la semana, 30 el de segundo y 31 el de tercero.

Un nuevo caos en los centros

Como las plantillas de personal docente de cara este curso ya estaban conformadas en julio contando con la obligatoriedad de la asignatura Proyectos Interdisciplinarios, se decidió que los centros dedicaran este profesorado a desdoblar grupos para reducir la ratio por clase o a realizar tareas de refuerzo y de codocencia, lo cual, como explican algunos directores de centro de Castellón, quedó cerrado antes de las vacaciones. Eso implica que, por ejemplo, un centro como el IES Politècnic de la capital, con 1.600 estudiantes y 204 docentes, tenga que reformular sus horarios a 24 horas de la entrada del profesorado en el centro y con todos los horarios conformados hace ya dos meses. «La resolución ha generado un caos generalizado en los institutos desde primera hora, al tener que replantear clases, desdobles y aularios para el refuerzo. Se ha hecho tarde y mal. Ahora tenemos que ir a contrarreloj», señala Jorge Bellés, director del centro castellonense.  

Por su parte, la Conselleria que dirige José Antonio Rovira, según se puede leer en la instrucción publicada en el DOGV, considera «inaceptable» la decisión del anterior gobierno del Botànic porque «no se tienen en consideración ni se mencionan las consecuencias que para el alumnado y las familias tiene la reducción de la jornada escolar en dos horas lectivas semanales, incidiendo así de forma negativa en el derecho a la educación básica del alumnado menor de edad, sin ofrecer alternativa alguna a este estado de cosas creado por la vulneración de una norma básica».

Por ello rectifica al Consell del Botànic y establece que los tres primeros cursos de la ESO vuelvan al horario del curso pasado, con 30 horas lectivas a la semana en primero, 32 en segundo y 33 en tercero. Las dos horas más en primero, según fija la nueva resolución serán «preferentemente una hora lectiva adicional de la materia Lengua Extranjera (4 horas lectivas semanales en total) y una hora lectiva adicional de la materia Matemáticas (4 horas lectivas semanales en total)». Todo ello, matiza la nueva instrucción «siempre que la dotación de plantilla de las especialidades de la Lengua Extranjera correspondiente y de Matemáticas, respectivamente, lo permita».

Como en la práctica totalidad de centros educativos castellonenses y valencianos que imparten ESO la materia de Lengua Extranjera es Inglés, el alumnado de primero de la ESO tendrá una hora más de esta asignatura a la semana. En 2º y 3º de ESO las dos nuevas horas de clase semanales, la resolución establece que se destinarán a impartir talleres de refuerzo, talleres de profundización, proyectos transversales o bien para actividades de fomento y dinamización de la lectura.

Malestar en equipos directivos...

La nueva resolución ha generado malestar en los equipos directivos porque les obliga a rehacer a contrarreloj todos los horarios que ya acabaron de conformar a finales de julio. Confeccionar los horarios con las instrucciones del pasado julio que reducían la jornada en dos horas semanales en tres cursos ya fue una tarea complicada, porque se tuvo que programar en las últimas dos semanas de julio.

Ahora todo el trabajo realizado ya no sirve y los equipos directivos deben empezar de nuevo a redistribuir los horarios de su plantilla, deshaciendo los grupos reducidos de alumnado que habían configurado en la mayoría de los casos. 

Jorge Bellés, director del IESPolitècnic de Castelló, señala que «no solo son los tiempos, a punto y hora, a 24 horas de que las plantillas regresen a las clases, sino que también importan las formas: se ha hecho tarde y mal».

«Puede que algunos centros, con el profesorado que tienen, no puedan asumir la nueva resolución, que, además obliga a hacer dos veces el trabajo. Esta orden deberían haberla dado en julio, no el último día de agosto». Son palabras de Bellés, pero reflejan el sentir de muchos equipos directivos de Secundaria. 

...y Stepv estudia ir a los tribunales

Además, la Federación de Educación del sindicato CCOO-PV ha convocado para hoy una protesta a las puertas de la Conselleria de Educación, y también ante todos los centros educativos, bajo el lema #Defenseml’Educació. Este sindicato señala que el departamento que dirige el conseller Jose Antonio Rovira «ha iniciado su gestión de la peor forma posible: generando caos entre el profesorado y direcciones de los centros educativos de Secundaria, alimentando el clientelismo y ninguneando a los sindicatos, como representación del profesorado». CCOO acusa al conseller, José Antonio Rovira, de «maltratar al profesorado». 

Por su parte el Sindicat de treballadors i treballadores de l’Ensenyament del País Valencià (Stepv), considera «una barbaridad publicar esta resolución sin haberla negociado en Mesa Sectorial y a poco más de una semana para que se incorpore el alumnado en los centros, cuando ya están los horarios configurados». Es por eso que el sindicato «está estudiando jurídicamente la impugnación de esta resolución». Mientras tanto, el sindicato mayoritario insta a los centros educativos a «manifestar su protesta ante esta imposición normativa», y prevé movilizaciones masivas del profesorado «en breve». 

Las familias dan su ‘OK’ pero critican la «nueva complicación»

Las asociaciones de familias de estudiantes aplauden la decisión de aumentar las horas lectivas aunque también señalan que la decisión de la conselleria supone una nueva «complicación» tras unas semanas convulsas por el caos en la adjudicación de plazas. 

Desde la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, a la que pertenece la FAMPA Castelló Penyagolosa, el presidente, Ruben Pacheco, lamenta que la decisión «tira por tierra todo el trabajo hecho en julio cuando los centros educativos reorganizaron sus programas y sus horarios». Pacheco cree que la nueva distribución horaria no ayuda a los institutos y que destinar a inglés o matemáticas las nuevas horas lectivas es «un agravio comparativo» respecto al resto de cursos y se pregunta por qué esas materias: «¿No puede haber alumnos que necesiten apoyo en otras materias?».

Por su parte, en Concapa restan importancia a la dificultad en el cambio de horarios: «Todos los centros tienen la autonomía suficiente para programar estas dos horas semanales sin grandes quebraderos de cabeza», afirma su secretario técnico, Rafael Araújo, quien sostiene que «los padres siempre estaremos del lado de mejorar la educación de nuestros hijos».

 Araújo, además de apoyar la decisión de implekemntar dos horas más, pide una apuesta decidida por aumentar el nivel de exigencia para mejorar la preparación de los estudiantes.