La avispa 'asesina' entra en Castellón: esto es lo que puede pasar

La detección de varios ejemplares de velutina en Vallibona enciende las alarmas del campo y la apicultura

La presencia de la avispa 'asesina' en Castellón levanta todas las alarmas.

La presencia de la avispa 'asesina' en Castellón levanta todas las alarmas. / Mediterraneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Su nombre científico es Vespa velutina, pero popularmente se la conoce como avispón asiático o avispa asesina. Originaria del sudeste asiático, esta especie exótica invasora entró en 2004 en Europa y en 2010 se detectó en Navarra. Desde entonces su presencia ha ido aumentando por Galicia, País Vasco, Asturias, La Rioja o Cataluña y, aunque hasta ahora la Comunitat Valenciana era un territorio libre, la situación acaba de dar un giro de 180 grados. La Conselleria de Agricultura confirmó este viernes la presencia de varios ejemplares de este temido insecto en el entorno de una colmena en la Vallibona, en la comarca de Els Ports, lo que ha encendido todas las alarmas en el campo y el sector apícola y ha obligado a la Generalitat a poner en marcha un protocolo de emergencia para su control y erradicación.

La voz de alarma la ha dado la Asociación de Apicultores de Castellón (Apac), una entidad vinculada a AVA-Aasaja. «El aviso de la presencia de esta especie nos ha llegado a través de un apicultor de la zona y lo cierto es que no nos ha sorprendido. La velutina está muy presente en Tarragona, así que era cuestión de tiempo que entrara en la provincia», dice Teresa Lázaro, presidenta de Apac que asegura que las consecuencias para los productores de miel puede llegar a ser devastadoras.

La avispa asesina es para la apicultura lo que el cotonet a los cítricos. «Si no se controla y erradica este especie puede dar la estocada final a la apicultura de Castellón, un sector muy tocado por el cambio climático, el decreto de la pinyolà o la entrada masiva de miel de otros países», avisa Lázaro. Y es que la velutina debilita la colmena hasta destruirla por completo en muy poco tiempo. Su enorme tamaño (puede llegar a medir hasta 3,2 centímetros) le permite cortar la cabeza de los insectos de los que se alimenta. 

Controles hasta diciembre

La lucha contra el avispón asiático ha comenzado ya y la Conselleria que dirige José Luis Aguirre va a realizar tareas de trampeo y seguimiento en la comarca de Els Ports hasta diciembre. «El objetivo es localizar y retirar del medio natural los nidos de la especie», explican desde Agricultura. Además, se impartirá formación en la comarca relativa a la tina a personal de los ayuntamientos, agentes forestales, veterinarios, apicultores, ganaderos y agricultores para pedir su colaboración y que sepan cómo actuar ante la presencia de este tipo de avispas y sus nidos.

La detección de velutina en Castellón preocupa, y no poco, a las organizaciones agrarias y ganaderas. «Como con casi todas las especies invasoras, la detección precoz será clave para actuar rápidamente y tratar no solo de frenar su avance sino también erradicarla de nuestro territorio, porque la viabilidad de los apicultores va en ello», apunta Cristóbal Aguado, presidente de AVA-Asaja, que recuerda que en 2011 ya advirtieron sobre la amenaza de introducción de este avispón en la Comunitat.

Por su parte, Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora, reclama a la Conselleria de Agricultura máxima divulgación con información y formación a los apicultores, «no solo en la comarca donde ya está presente, sino también en el resto de territorio» dado que la capacidad de recorrido de la plaga en un año es de entre 90 y 100 kilómetros. La Unió añade que reclamará ayudas para los apicultores afectados en caso de mortandad de abejas por los ataques de la velutina. 

Su picadura no es grave, pero puede causar la muerte en caso de alergia

La avispa ‘asesina’ es el enemigo número uno del sector apícola pero por lo que respecta a la salud humana no es una especie tan agresiva como las avispas comunes. Sin embargo, defienden el panal si se consideran amenazadas y pueden inocular veneno con su aguijón. Su picadura no reviste mayor gravedad que la de las especies autóctonas, aunque en Galicia han fallecido varias personas a causa de las picaduras de este insecto al que eran alérgicas. La última, a finales de agosto en Ourense.