Economía en Castellón: patronal y sindicatos alejan posiciones ante la jornada laboral de 35 horas

El diálogo social es el concepto que define a las negociaciones desarrolladas entre las administraciones públicas, la patronal y los sindicatos para llegar a acuerdos. Especialmente en materia laboral. Un diálogo que en los últimos años ha resultado fructífero en la Comunitat Valenciana, sobre todo con los pactos alcanzados para reducir las consecuencias económicas de la pandemia en las familias con menos recursos. En cambio, este clima no parece reproducirse ante uno de los planes más importantes del nuevo Gobierno: la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, y con el objetivo añadido de mantener el nivel adquisitivo --o mejorarlo- de los trabajadores.

El debate entre patronal y sindicatos sigue siendo de guante blanco, pero las posiciones no pueden estar más alejadas ante este asunto. El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, opina en primer lugar que la propuesta «es una intención de partidos políticos, que luego hay que plasmar mediante el diálogo social», pero considera que no sería positivo reducir la jornada «en un país como el nuestro, que ya tiene un nivel bajo de productividad».

Convenios

La postura del presidente de la patronal autonómica es la de que esta regulación sea «una cuestión de convenios laborales», con la idea de que no todos los sectores cuentan con la misma facilidad para acogerse a la semana de 35 horas.

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Sería el caso de la cerámica, cuyo último convenio --las negociaciones para el de este año y los siguientes están paralizadas-- establece 40 horas semanales con un máximo anual de 1.776. Los sindicatos han solicitado en diversas ocasiones reducir este tope máximo al año, sin éxito. Por parte de la patronal se considera que reducir la jornada implicaría un fuerte incremento de los costes laborales, que haría perder competitividad a un sector en dificultades.

Además, el presidente de la CEV apunta que el Gobierno «actúa en el papel de los sindicatos» ante este tipo de debates.

Discrepancia

En cambio, la secretaria general de CCOO-PV, Ana García, manifiesta «discrepar» de la postura de Navarro. «No hay que ser catastrofista, porque ya se dijo que la reforma laboral iba a ser un desastre y no resultó así». Es precisamente la reforma laboral del 2022 el principal éxito reciente del diálogo social en España, al conseguir un consenso entre los empresarios y los sindicatos.

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Para García, cree que hay margen para la mejora de la productividad y el empleo si se trabaja una media de siete horas al día.

¿Reparto del empleo?

Otra aportación al debate es la del líder de UGT-PV, Ismael Sáez, que no solo pone encima de la mesa la reducción de la jornada, sino el futuro al que se aboca el mercado de trabajo. «Tenemos por delante la inteligencia artificial y la robótica, lo que puede llevar a una cuarta revolución industrial, que puede provocar una destrucción de empleo neto. Esto supone que o bien hay que subsidiar o bien hay que debatir sobre el reparto del empleo, y los poderes tienen mucho que decir».

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