La llegada de naranja de Egipto a Castellón se multiplica por seis en dos años

Empresas de la provincia importaron 26.020 toneladas de fruta en 2023, pero el grueso se concentró fuera de campaña

Buque procedente de Alejandría y que  jueves descargó 2.000 toneladas de naranjas en el puerto de Castellón.

Buque procedente de Alejandría y que jueves descargó 2.000 toneladas de naranjas en el puerto de Castellón. / Mediterraneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Hasta hace muy poco tiempo quien quitaba el sueño a los productores de cítricos de Castellón era Sudáfrica. Hoy, sin embargo, el enemigo está 6.500 kilómetros más al norte y amenaza seriamente con destronar a la naranja valenciana de los supermercados europeos. En tiempo récord, Egipto ha disparado sus envíos de naranjas y, como avanzó este periódico, por primera vez, grandes exportadores de la provincia han optado por traer fruta de ese país en plena temporada local, lo que ha encendido las alarmas de organizaciones agrarias como la Unió Llauradora i Ramadera. 

En el sector ya dan por sentado que este año España batirá todos los récords de importaciones de agrios de ese país, unas cifras que además llevan varios ejercicios con un fuerte crecimiento.

De enero a julio del 2023, y según los últimos datos que maneja el Instituto de Comercio Exterior (Icex), Castellón importó 26.020 toneladas de naranjas con origen Egipto, seis veces más que en el mismo periodo del 2021, cuando fueron 4.449 (el año pasado no se registraron envíos). La estadística del organismo que depende del Ministerio de Economía revela asimismo que durante años (de 2011 a 2015) las importaciones fueron cero y no fue hasta 2017 cuando comenzaron a crecer.  Ese año los exportadores egipcios enviaron durante los siete primeros meses 2.993 toneladas de naranja a Castellón, una cifra que se ha mantenido estable a lo largo de los últimos ejercicios (en 2020 y 2021 fueron 5.518 y 4.494), pero que se dispararon el año pasado con más de 26.000 toneladas. 

Pero más allá de ese fortísimo incremento, lo llamativo es que en las primeras dos semanas de este mes ya se están pulverizando todos los récords. Un par de datos: durante el primer mes del 2023 se desembarcaron en PortCastelló apenas 121,9 toneladas de agrios procedentes de Egipto (el grueso de los envíos tuvo lugar a partir de marzo, cuando la campaña en la provincia ya estaba prácticamente finiquitada), mientras que solo los dos buques que descargaron la semana pasada contenían cerca de 3.000 toneladas de fruta.

Récord también este año

Si en Castellón la puerta para que entren cítricos de Egipto está cada vez más abierta, en el conjunto de España ocurre exactamente lo mismo. De enero a octubre del año pasado entraron en el mercado español 111.114 toneladas de naranja procedente del país del Nilo, mientras que un año antes la cantidad fue de 63 toneladas y, en 2021, de 41.589. O lo que es lo mismo: el año pasado los envíos se multiplicaron por 4.000.

La presencia de naranjas de Egipto en España es cada vez más frecuente (las importaciones a la UE también se han disparado) y los envíos parece que no han hecho más que empezar. Este país, cuya campaña de recolección y exportación coincide con la de Castellón, pero cuyos costes laborales son hasta diez veces más bajos, prevé exportar a Europa durante esta campaña más de 600.000 toneladas (la temporada pasada fueron 458.000) y en el sector avisan que en los próximos ejercicios estas cifras, que ya se han multiplicado, se dispararán todavía más. ¿El motivo? En pocos años entrarán en producción más de 10 millones de árboles que ahora todavía son pequeños.

Así, y según un reciente informe del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), de los 23,9 millones de árboles citrícolas que tiene plantados Egipto en su árida geografía solo 13,9 millones están en producción, mientras que otros 10 millones lo harán en los próximos años, con lo que su cosecha de naranjas se multiplicará y, especialmente, crecerán las variedades navel y valencia-late.  

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