La entrada de naranja de Egipto frena la compra y los precios de la fruta de Castellón

Los productores alertan que la cotización a pie de campo ya evoluciona a la baja

Una trabajadora recoge naranjas en una finca de Castellón.

Una trabajadora recoge naranjas en una finca de Castellón. / GABRIEL UTIEL

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Hasta los primeros días de enero la campaña citrícola tenía en Castellón un sabor de lo más dulce. A pie de campo las operaciones de compraventa de fruta se cerraban a buen ritmo y, además, lo hacían a precios pocas veces vistos. De hecho, que algunas variedades de naranja se han llegado a pagar hasta un 80% más caras que la media de los últimos cinco años. El 2024, en cambio, no ha llegado con un pan debajo del brazo y en los últimos días las compras en origen se han frenado y los precios están evolucionando a la baja. Y lo llamativo es que ese parón coincide con la decisión de algunas empresas de la provincia de traer naranja barata de Egipto en plena temporada local.

Los productores de Castellón ya alertaron la pasada semana, a raíz del desembarco en PortCastelló de dos buques con cerca de 3.000 toneladas de naranja de Egipto, que estas importaciones iban a presionar los buenos precios registrados en el campo. Y aquellos augurios se han acabado por cumplir. «Es evidente que la llegada de fruta de fuera no beneficia en nada al sector. Y también es evidente que en los últimos días las compras se han ralentizado, van más lentas», apunta Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora i Ramadera, que cita como ejemplo la recolección de variedades como clemenvilla, que va más atrasada de lo normal. «En estos momentos en el campo no hay tantos tratos y los precios están bajando respecto a las últimas semanas. Hay productores que aún no han podido vender la fruta y eso nos preocupa», señala.

El descenso de los precios del que hablan los productores empieza a reflejarse ya en la estadística de la Conselleria de Agricultura y que reflejan caídas en variedades como clemenvilla, clemenules o navel. La primera, por citar un ejemplo, los últimos días de 2023 cotizaba a un precio medio de 0,41 euros, mientras que esta misma semana se paga a 0,37.

Primero, el cítrico importado

Peris sostiene que los almacenes de Castellón y Valencia que han traído naranja de Egipto, y que ya han pagado por ella, lo que están haciendo es confeccionar esta fruta y darle salida comercial y, después, irán a pie de campo a comprar producto local. «Bajo ningún concepto podemos dar por normalizada la entrada de naranja de Egipto y tampoco comprar el relato de que no afecta a los citricultores de la Comunitat», argumenta el secretario general de la Unió.

La entrada de naranja también tendrá consecuencias para las empresas. La Conselleria de Agricultura ya ha anunciado que reforzará las inspecciones para evitar que esa fruta foránea se reetiquete como si fuera de la Comunitat.

Alerta ante la llegada de plagas

La importación de fruta foránea, además de desestabilizar la campaña citrícola local, supone un serio peligro a la entrada en España de plagas, sobre todo la mancha negra o la falsa polilla. La Conselleria de Agricultura es consciente de ello y ha comenzado en Chipre un proyecto para prevenir la llegada del insecto vector del Huanglongbin (HLB), enfermedad conocida popularmente como dragón amarillo, y que si entrará en la Comunitat supondría prácticamente el punto y final de la citricultura.

El departamento que dirige José Luis Aguirre, mediante un equipo de investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), ha iniciado una colaboración con las autoridades agrarias de Chipre con el fin de buscar métodos para prevenir la llegada a la Comunitat del insecto transmisor del HLB. La colaboración se ha puesto en marcha después de una visita de varios investigadores del IVIA para conocer in situ la situación real del vector y la lucha biológica que han emprendido las autoridades y el sector citrícola chipriota. 

Aguirre recordó que la Conselleria, «ha pedido reiteradamente al Ministerio la activación del control efectivo de fronteras ante las serias amenazas que sufre la citricultura valenciana». 

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