DEJAN DE LADO LA GUERRA DEL AHORRO

La banca pugna por los 11.800 millones en las cuentas de Castellón

Las entidades ofrecen remuneración o comisiones cero para captar clientes

Una sucursal del BBVA de Castelló con carteles ofertando cuentas sin comisiones.

Una sucursal del BBVA de Castelló con carteles ofertando cuentas sin comisiones. / MANOLO NEBOT

Iván Checa

Iván Checa

Las entidades bancarias se han declarado en guerra entre ellas, en términos comerciales, para conquistar el dinero que los castellonenses tienen sin invertir en sus cuentas o, en lenguaje bancario, el líquido a la vista.

El botín a repartir asciende en la provincia de Castellón ni más ni menos que a 11.842 millones de euros, según los últimos datos del Banco de España. Son básicamente los ingresos por las nóminas, los fondos reservados para pagar mes a mes los alquileres o, en definitiva, todo el dinero que no está en un depósito.

Los depósitos siguen por debajo de los tipos de interés

Atrás queda ahora la guerra por el ahorro, que aunque se paga mejor, sigue bonificándose por debajo de los tipos de interés tras las subidas del Banco Central Europeo (BCE) como estrategia para tratar de contener la inflación. De hecho, la estadística de la autoridad europea plasma que la remuneración media de los depósitos en España ronda el 2,4% TAE, situándose por debajo de la media de la eurozona, en el 3,2%. Y es que, el botín de las cuentas a la vista es más seductor, pues el de depósitos a plazo se reduce hasta los 2.432 millones en Castellón.

Por tanto, la estrategia de las entidades bancarias se centra ahora en dejar de lado los depósitos y reforzar sus ofertas para tratar de atraer al máximo de clientes: regalos, comisiones cero, pagos en efectivo o cuentas remuneradas con mejores intereses que los depósitos son algunos de los alicientes que se pueden encontrar con mayor facilidad en este momento y que anteriormente se ofrecían con mayor discreción o eran inexistentes.

Las promociones vigentes

El recorrido por las promociones actualmente vigentes topa con ejemplos como el de CaixaBank. La entidad con sede social en València propone para los que domicilien su nómina el regalo de una televisión inteligente y la supresión de tasas por transferencias o la emisión de tarjetas. 

Cajamar, en su caso, apuesta por una cuenta remunerada, la cual aporta rentabilidad a los fondos ingresados en el banco, pero permite disponer de ellos cuando el cliente quiera. La aportación actual de la entidad es del 2,52% TAE hasta un máximo de 12.000 euros, con la exigencia de domiciliar la nómina y una determinada cuantía de compras con tarjeta.

La propuesta de Sabadell está en la misma línea, con una rentabilidad del 3% TAE y la devolución del 3% de los recibos domiciliados de luz y gas. Unos beneficios que están limitados para los nuevos clientes de banca on line y la remuneración se aplica a un saldo máximo de 20.000 euros.

En Ibercaja elevan la remuneración al 5% TAE para el primer año y al 3% para el segundo, si bien reducen el saldo a bonificar a un total de 10.000 euros y exigen también la nómina. En ING, entidad mayormente digital, la remuneración queda en el 1% TAE.

Mientras, el Santander prefiere seducir a nuevos clientes con un pago único de entre 300 y 400 euros por llevar a su entidad la nómina y, además, domiciliar dos recibos mensuales. Su operativa, eso sí, se realiza de forma digital, aunque no cobra comisiones de emisión o mantenimiento.

La política comercial que sigue el BBVA se basa por ahora en la supresión de comisiones, aunque destaca también la recompensa de 250 euros transferida al nuevo cliente que llegue recomendado por uno ya existente, recibiendo este último otros 50 euros.

A por la nómina

El denominador común entre los requisitos de gran parte de las ofertas mencionadas es la exigencia de la domiciliación de la nómina. Y es que la eficacia de esta estrategia está demostrada, como plasman las entidades año tras año en sus presentaciones de los resultados.

El propio Banco de España aseguraba en uno de sus artículos divulgativos que de esta forma la entidad financiera «está tratando de iniciar una relación duradera, ya que la nómina aporta estabilidad, pues al asociarla a una cuenta es probable que también se domicilien los recibos». Este paso también permite a las compañías «estar atentas ante cualquier necesidad para que la relación se consolide, como con un préstamo, una hipoteca o un depósito». 

En la otra cara de la política comercial se encuentran, eso sí, los clientes más veteranos de las sucursales, quienes salvo que opten por cambiarse a otra entidad apenas reciben remuneración pese a los tipos de interés actuales.  

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