Las 11 bodegas agrupadas en la denominación ´Vins de la Terra de Castelló´ utilizan como variedad principal para la elaboración de sus caldos la variedad tempranillo. Así se desprende al comprobar que casi la mitad de la superficie total destinada al cultivo de viñedos corresponde a este tipo de uva. En total, 222,48 hectáreas provinciales están dedicadas al cultivo de cepas por las 11 empresas de la asociación, y de ellas 109,88 son de tempranillo, básica en la primera Denominación de Origen estatal, Rioja.

Entre el resto de variedades, destinadas a dotar de diferentes matices a los diferentes vinos, destacan las 26,95 hectáreas destinadas al cultivo de cabernet sauvignon. Tras esta variedad, merlot, monastrell, bonicaire y macabeo son los otros tipos de uva con más presencia en los viñedos castellonenses. Además también garnacha, merseguera, syrah, chardonnay, moscatel y verdil están presentes, aunque en menor medida.