El sector de la franquicia facturó 18.990 millones de euros en el 2011 en el conjunto nacional, lo que representa un retroceso cercano al 1%, muy por debajo del 5% registrado en el sector castellonense, aunque es la cifra más baja de los últimos cinco años. Así mismo, registró el cierre de un total de 4.203 establecimientos y la pérdida de 7.121 puestos de trabajo, según el informe Situación actual de la franquicia en España, elaborado por Tormo&Asociados. Frente al cierre de estos puntos de venta, se abrieron 3.238 nuevos establecimientos en un año marcado por la falta de financiación, circunstancia que frenó la expansión de esta fórmula de negocios, explicó Tormo & Asociados, que elabora el estudio. “Si hubiera habido una mínima financiación, las aperturas podrían haber superado las 5.000”, destacó Eduardo Tormo, director general de la consultora.