La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, aseguró ayer que con los 1.800 millones de euros que ha costado el almacén de gas Castor, situado frente a Vinaròs, “podrían acabarse todas las infraestructuras que necesita la Comunitat Valenciana”. “Además, ese coste es doce veces superior a lo que ha costado el aeropuerto de Castellón”, remarcó Bonig, al ser preguntada, antes de participar en una mesa de trabajo sobre el corredor mediterráneo en castellón, sobre las declaraciones realizadas por el conseller de Interior catalán, Ramón Espadaler, en las que denunciaba que el Gobierno no le informa sobre el futuro definitivo del almacén Castor.

La plataforma se encuentra ahora cerrada de forma temporal, después de que el pasado otoño pasado generó en las Tierras del Ebro y la costa de Castellón unos 600 terremotos, la mayoría de baja intensidad, equivalentes a un periodo de unos 30 años.

ACUSA AL PSOE // “Lo que debería preocupar en Cataluña son los 1.800 millones de euros de coste de esta infraestructura”, apuntó Bonig, a la vez que recordó que fue autorizada en el 2007 por el entonces Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero “y que defendieron a ultranza Ximo Puig y Francesc Colomer”.

En una comparecencia en el Parlamento catalán, Espadaler desveló que el pasado día 4 remitió una carta al ministro de Industria, José Manuel Soria, para pedirle que le aclarara si el cese del Castor es definitiva. “Me sorprende que el Gobierno catalán diga eso”, señaló Bonig, quien defendió la actuación “rápida y contundente” del Gobierno central en este tema al decretar la paralización cautelar de este almacén submarino de gas. H