Un hombre de 63 años ha fallecido esta semana en Castellón tras infectarse con la llamada bacteria comecarne. Así lo confirmaron ayer fuentes de Sanidad, explicando que el paciente, ingresado desde el pasado fin de semana en el servicio de medicina intensiva (UCI) del Hospital General de Castellón padecía una fascitis necrosante como resultado de una infección por Streptoccus del grupo A.

Una enfermedad “excepcional” dados los pocos casos que se registran y que, lamentablemente, en esta ocasión ha tenido consecuencias fatales. Y es que, según fuentes de Conselleria, se estima que hay entre 0,5 casos y 1 al año por 100.000 habitantes de infecciones invasivas por esta bacteria, y que de ellas, solo el 5% acaba en este tipo de necrosis.

Al parecer, según fuentes consultadas, el paciente podría haberse contagiado por esta bacteria en la zona de la Renegà, al rozarse una herida que tenía ya abierta en el pie con alguna roca de la zona. De todos modos, no se pudo asegurar la información puesto que en esta zona no existe servicio de socorrismo y, por tanto, no se descubrió la dolencia que padecía hasta que este vecino acudió a las urgencias del Hospital General de Castellón.

Según fuentes sanitarias, este varón de 63 años acudió al centro sanitario el día 18 con un dolor muscular en el pecho. Al día siguiente, tras empeorar el mismo, volvió a urgencias y se le sometió a una exploración completa (analíticas, nueva radiografía de tórax, ecografías...) hasta que, poco después de medianoche, se le ingresó en la UCI. Tras empeorar su estado, el cirujano de guardia le intervino el día 20 de urgencia, pero poco más se pudo hacer, falleciendo el día 21 a última hora de la tarde. Este, de todos modos, ha sido un caso excepcional y extremadamente raro, por lo que el peligro de contagio para otras personas es muy remoto. H