La Policía Local de Castellón puso a disposición judicial a 85 conductores durante el segundo trimestre del 2017 por delitos contra la seguridad vial en la ciudad, de los cuales el 75% conducía bajo los efectos del alcohol.

Según informan fuentes policiales, de los 85 conductores investigados, 67 son hombres, 18 mujeres y la mayoría de ellos, cuando fueron sometidos a la prueba de alcoholemia, triplicó la tasa permitida. Además, en seis de los casos registrados el conductor se vio implicado en un accidente de tráfico.

CONDUCCIÓN TEMERARIA // En cuanto al delito de conducir un vehículo a motor careciendo de permiso o de licencia, la Policía Local de la capital de la Plana imputó a 21 conductores este ilícito penal durante los meses del segundo trimestre del 2017.

Entre todos los casos destacan aquellos que conducían teniendo en vigor una orden judicial de suspensión definitiva o temporal del permiso; los conductores que habían perdido todos los puntos de su carnet y, en último lugar, los casos en los que nunca habían obtenido permiso para poder conducir un vehículo.

Por otro lado, los agentes imputaron a cuatro conductores un presunto delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia estando obligados a realizarla. Esta infracción, contemplada en el artículo 383 del Código Penal, supone una falta más grave que la de conducir bajo los efectos del alcohol, ya que conlleva penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Por último, y hasta en un total de siete ocasiones, la Policía imputó a un mismo conductor más de un delito contra la seguridad vial, ya que, además de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, en cuatro casos estaba circulando con un vehículo careciendo del correspondiente permiso de conducir.