Varias asociaciones de citricultores convocaron una huelga general para este miércoles y jueves, paralizando las tareas de producción, recolección, transformación de productos en instalaciones de cualquier tipo. Las movilizaciones han tenido este jueves el acto central en una manifestación llevada a cabo en València.

Los convocantes piden la solidaridad de los exportadores, industrias conserveras y cooperativas, así como la paralización de cualquier tipo de transporte de productos agrícolas y ganaderos con un sector en crisis que afecta sobre manera a la provincia de Castellón.

Los actos han puesto de manifiesto también la tensión que existe entre estas entidades minoritarias y el asociacionismo agrario tradicional, representado por la Unió y Fepac-Asaja. Esta ruptura se produce cuando el sector atraviesa una de sus peores crisis en décadas, con una creciente competencia exterior y unos precios que amenazan el futuro de los agricultores, en especial de los pequeños.

La capital del Túria ha servido así para dar voz a un acto a nivel autonómico que pone fin a una protesta que tuvo este miércoles uno de sus actos más importantes en las puertas de la cooperativa Sant Josep de Burriana, donde un centenar de personas se concentraron de forma simbólica «en defensa de la citricultura valenciana». No obstante, explicó el director de la empresa y portavoz de la Plataforma en Defensa de la Dignitat del Llaurador, Juanvi Moros, lo hicieron al margen de la convocatoria oficial ante la división generada.