Castelló vive estos días una dualidad en su rutina habitual. La provincia amaneció ayer con los establecimientos cerrados. El comercio y el ocio bajaron la persiana después de que el Gobierno decretara el estado de alarma. La calles comerciales de la capital de la Plana dejaron de albergar vida --parecían el escenario de una civilización extinta-- como medida de contención para frenar la pandemia del covid-19. No obstante, pese a las recomendaciones, ayer todavía se podían ver deportistas en la vía verde --antes de que se cerrara--, turistas sin ninguna preocupación más que pasear, niños sin clase, mayores que charlaban en corrillos... Una serie de ciudadanos que, frente a las advertencias, han optado por seguir copando el asfalto, sobre todo los paseos marítimos y los espacios verdes. Castelló ya ha activado su encierro para tratar de frenar el coronavirus, tal y como habían pedido las distintas autoridades, aunque la verdad es que no del todo.

Ayer, en la ciudad, no había comidas en el bar Cañadas, no había sillas ni mesas en las terrazas de Rey Don Jaime o Santa Clara, y salir a la calle se percibía como una actividad de urgencia, como bajar a la farmacia o al supermercado. Pero mientras unos cumplen a rajatabla las medidas preventivas y apoyan la campaña de #Quédateencasa #Quédateencasalanzada en redes, hay quienes han decidido llevar ese confinamiento de otra manera, porque según explican, «necesitamos tomar el aire». Son las declaraciones de Rocío Aparici, nutricionista de la capital, que salió a hacer deporte por la mañana. «Seguimos las recomendaciones pero a veces es difícil porque nos asfixiamos. Hay que evitar las aglomeraciones pero vemos a 600 personas en los supermercados. No estoy de vacaciones, salgo para despejarme», asegura.

Más conciencia

Más conciencia Así, en mitad de un país que vive un momento insólito de su historia, Castelló toma conciencia, pero todavía a medio gas. Ante la dicotomía de no saber si salir o no, el presidente del Gobierno advierte que renunciar a la vida social «jugará un papel crucial». Las medidas restrictivas para la ciudadanía irán a más en las próximas horas.