Cerrar ahora el puño para no tener una «cuesta de enero pandémica». Es la máxima que van a aplicar los responsables de la Generalitat valenciana para los próximos días festivos de Navidad, conscientes de que abrir mucho la mano en cuanto a medidas se refiere se traduciría, más pronto que tarde en una tercera ola, algo no deseable cuando ni siquiera se ha salido todavía de lo peor de la segunda. Las medidas en sí aún deben ser pactadas -el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que se haría en los próximos días en una comisión interdepartamental- pero, tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ya se tienen los mimbres sobre los que trabajar.

Y, aunque sin detalles, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya anunció, en una entrevista en la noche del pasado miércoles en la Cadena Ser, que la intención es trabajar sobre lo pactado pero siendo «más estrictos». «Las comunidades autónomas tenemos una franja para aliviar o endurecer, vamos a ser muy estrictos y vamos a endurecer alguna de ellas», aseguró Barceló.

El Consell tiene poco margen pero, según fuentes cercanas a Sanidad, se estaría planteando extender el cierre perimetral más allá del 9 de diciembre y no solo para Navidad, así como mantener las propuestas que Sanidad llevó al consejo: permitir los viajes entre autonomías para reunirse con familiares y allegados solo en los días señalados del 24, 25 y 31 de diciembre y el 1, 5 y 6 de enero y no durante todo el periodo del 23 al 6 de enero como marca de forma general el acuerdo del interterritorial.

Toque de queda

De igual forma, Barceló parece apostar por mantener el toque de queda en fechas señaladas a la 1 de la madrugada y no a la 1.30 como permite el documento final del Consejo. Sin tocar nada de lo pactado, se mantendría «desde luego la limitación de seis personas para reuniones sociales», según ha asegurado Barceló y un máximo de 10 para familiares y allegados en las fechas señaladas del 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero, quedando Reyes fuera.

Con todo, Puig insiste en pedir «prudencia» y «responsabilidad social», así como limitar al máximo los desplazamientos durante las fiestas navideñas porque «este mes es decisivo».