La tradicional figura del demonio sobre un cepillo que se iluminaba cuando se depositaba un donativo al terminar la visita al belén del Hospital Provincial no se alumbrará este año. Quedará a oscuras y ningún niño podrá esbozar una sonrisa al ver al pequeño diablillo con su luz roja. El nacimiento El nacimientodel centro sanitario no se podrá visitar este año por la pandemia del coronavirus.

Por primera vez desde el año 1942, cuando se creó este nacimiento, los castellonenses no podrán verlo para evitar los contagios, ya que estas visitas al belén se convertían en multitudinarias. Un monumental pesebre, con más de 150 figuras, muchas de ellas en movimiento, que nació gracias a la iniciativa de la religiosa de la Consolación sor Gabriela Monfort, que recibía la ayuda de los soldados convalecientes en el Hospital Provincial de la capital de la Plana. Cuando Manuel Carceller llegó como capellán en 1971, se sumó al proyecto y en 1973 prometió a la religiosa, en su lecho de muerte, que seguiría con la labor. Promesa que cumplió hasta el final de sus días en el año 2012.

En un principio este nacimiento tenía un objetivo catequético para que mostrase el evangelio de la infancia y, también, con una intención de recoger elementos tradicionales como oficios de herrero, panadero, labrador, modista....