Tras mes y medio de polémica, cruce de declaraciones entre el Ayuntamiento de Castelló y la Conselleria de Educación, cuatro reuniones del Consejo Escolar Municipal y a solo cuatro días del plazo en el que tendrían que haber comenzado las fiestas de la Magdalena en Castelló (suspendidas desde enero por la pandemia), el Ayuntamiento capitalino comunicó ayer oficialmente que «respeta la postura» de este órgano consultivo municipal, por lo que la semana de la Magdalena no será lectiva en la ciudad.

Una noticia que, principalmente, los padres esperaban como agua de mayo ya que, aún ayer por la mañana, desconocían qué debían hacer con sus hijos a partir de la semana que viene: si llevarlos al colegio o que permanecieran en sus viviendas. Una circunstancia que ha causado un gran malestar entre los progenitores ante la falta de definición y concreción por parte de las diversas autoridades competentes.

De esta forma, 32.500 alumnos de Infantil (de 3 a 5 años), enseñanzas obligatorias (Primaria, Educación Especial y ESO), Bachillerato y FP no irán a clase pese a la suspensión de las fiestas por la pandemia y a la recomendación de la Conselleria de Sanitat de que hubiera clase durante los días en los que se tendrían que haber celebrado las fiestas fundacionales con el fin de evitar contagios.

¿GANAN LOS SINDICATOS?

Sin embargo, y pese a estas dos circunstancias, el Consejo Escolar Municipal ha insistido, principalmente con los votos a favor de los sindicatos de profesores y directores, en seguir con el calendario escolar previsto. Circunstancia que volvió a ratificar el pasado lunes tras votar en «contra» de la urgencia para declarar la Magdalena lectiva. De esta forma, el gobierno municipal decidió respetar la postura del Consejo Escolar Municipal --al contrario de lo que había defendido que era que la Magdalena fuera lectiva-- y mostró su «agradecimiento a la comunidad educativa por el esfuerzo realizado».

En este sentido, tanto desde la Conselleria de Sanitat como de Educación coincidieron en insistir, ayer mismo y tras conocer la decisión del consistorio, que la resolución final sobre si la Magdalena tenía que ser lectiva o festiva «la tiene el Consejo Escolar Municipal». «Hicimos una recomendación pero es este órgano el que hace lo que parece más adecuado», afirmaron desde Sanidad.

Por su parte, el concejal de Educación, Francesc Mezquita, se pronunció a través de sus redes sociales y reconoció que «el ruido de estas semanas no ha beneficiado a nadie», además de hacer referencia al «malestar del profesorado y de las familias que han tenido que organizarse contrarreloj y en un contexto de incerteza en el que vivimos a causa del covid-19». «Nuestra labor como representantes públicos es escuchar a la ciudadanía», finalizó Mezquita, quien también es el presidente del Consejo Escolar Municipal.