La calle Manuel Segarra Ribés de Castelló une la plaza Fadrell con la del Doctor Marañón y, pese a ser un vial con trasiego, no todo el mundo sabe quién fue el personaje que le da nombre . La mayoría de los clientes del bar Crep Station lo desconocen y Adelaida, la camarera, tampoco tiene ni idea. Y eso que la placa con el nombre de la calle está justo en la fachada de su local. «No se quien fue este señor pero me da exactamente lo mismo. De lo que estoy en contra es de que cambien el nombre de la calle. De esta y de la que sea. Todos los nombres tienen su historia y hay que respetarlos», apunta.
"Que dejen en paz los nombres de las calles, que no le interesa a nadie, y arreglen los baches"
El de Segarra Ribés es uno de los diez nombres de calles de la ciudad que aparecen en el catálogo de vestigios franquistas elaborado por la Conselleria de Calidad Democrática con el objetivo de que se eliminen. Y pese a que el Ayuntamiento ya ha puesto el grito en cielo y ha anunciado que alegará, en estos viales estos días no se habla de otra cosa. «Si llegaran a cambiar de nombre, para los negocios sería una faena. Tendríamos que actualizar la dirección y con lo saturada que está la administración costaría muchísimo», explica Maribel, responsable desde hace 40 años de la cafetería Blesa, en la calle Segarra Ribés.
Frente a cafetería que regenta Maribel se encuentra Horno Estellés, otro establecimiento de toda la vida. «¡Me la bufa lo que hagan con la calle!», responde el responsable del local, visiblemente enfadado. «Creo que hay cosas más importantes de las que ocuparse, como por ejemplo del trabajo, pero si nuestros políticos dicen que Segarra Ribés, que fue un gran farmacéutico, era franquista habrá que hacerles caso. La ignorancia es muy atrevida», resume.
"Hay gente que le molesta todo"
Juan es pensionista y vive a muy pocos metros de la avenida Doctor Clará. «Que se dejen de quitar nombres de calles y arreglen los baches. A los vecinos lo que nos molesta es que haya socavones. La calle Historiador Viciano, por ejemplo, parece un tobogán. Lo hemos denunciado muchas veces pero no nos hacen caso», cuenta este vecino que asegura no entender nada. «A muchos políticos les molesta todo. Los Reyes Católicos, Cristóbal Colón, la cruz del Ribalta... ¿Que me expliquen qué hizo de malo el Doctor Clará, que fue el gran impulsor del Hospital Provincial, para querer eliminar su nombre de esta calle?», dice.
Pepe también es jubilado y es de la misma opinión. «Lo que están haciendo me parece fatal. Estoy indignado», cuenta Pepe que explica que en los años 50 tuvo como profesor a Segarra Ribés en el IES Ribalta. «Me daba Física y Química y era una bellísima persona. Igual que el Doctor Clarà, que da nombre a la calle en la que vivimos», añade. Abigail, otra vecina de la avenida, explica que la mayoría de las personas que conoce están en contra de cambiar el nombre del vial. «En general, a nadie le parece bien», asegura.
"No se quien fue Segarra Ribés pero me da exactamente lo mismo. De lo que estoy en contra es de que cambien el nombre de la calle. Todos los nombres tienen su historia y hay que respetarlos"
Aunque en la calle sus voces son minoría, también hay vecinos que se manifiestan a favor de eliminar los nombres vinculados a cargos políticos de la Dictadura. «Si eran franquistas que los quiten y en su lugar pongan a personas que de verdad lo merezcan», cuenta Natalia, una vecina de la calle Santos Vivanco, otro de los nombres que aparece en el listado de vestigios.
El debate está en la calle pero hay otros ciudadanos que viven ajenos a la polémica. Victoria y Alexis regentan La Tostadora, en Santos Vivanco, y desconocían que la Conselleria ha pedido cambiar el nombre del vial. «No teníamos ni idea, pero sería una faena. Que lo dejen como está», dice.