El Ayuntamiento de Castelló activa ya la semana que viene las obras de la tercera y última fase de la remodelación de la avenida de Lledó. Lo hará a la altura de la rotonda de la escultura de Tombatossals donde habilitará cortes alternos de tráfico con el fin de coordinar los trabajos en esta zona, tal y como confirmaron ayer fuentes municipales a Mediterráneo.

Una vez arranque la remodelación en esta parte de la avenida a partir del 25 de julio, las máquinas entrarán en el último tramo comprendido entre el colegio de la Consolación y la plaza María Agustina a inicios de agosto, con el fin de ocasionar las menos molestias posibles a los vecinos y comerciantes. Mientras, la empresa adjudicataria de la rehabilitación seguirá trabajando en las dos primeras fases, muy adelantadas, para concluir el vial a finales de año, tal y como establece el plazo de ejecución y según marca Europa. Hay que recordar que la reforma está financiada al 50% con fondos europeos y la otra mitad con presupuesto municipal de Castelló.

 Es precisamente en la segunda fase --entre la rotonda de Tombatossals y la redonda de la ronda de circunvalación-- donde ya se puede apreciar la integración del parque Rafalafena en el vial debido a la retirada de la valla que rodea el recinto y al mayor porcentaje de zona verde que habrá una vez terminados los actuales trabajos.

El objetivo de esta remodelación es dar mayor protagonismo al peatón, así como reducir el CO2 con la peatonalización de esta avenida que se prolonga algo más de un kilómetros desde el centro hasta la basílica del Lledó.