A Carles Salvador nadie tiene que explicarle qué es ser jugador del CD Castellón. El centrocampista castellonense, que cumple su tercera temporada en las filas del conjunto albinegro, ha vivido capítulos de todo tipo desde que fichó por el club de su tierra en el verano del 2019. Pero, con independencia del momento y de jugar más o menos, siempre se ha erigido en un líder en la sombra. Esta campaña, pese a que parecía que inicialmente no iba a ser titular, su trabajo y tesón le han llevado a convertirse en un fijo para el entrenador Sergi Escobar en el centro del campo.
El futbolista castellonense, que en las últimas jornadas ha ido formado pareja con el veterano Dani Torres, se ha convertido en el cerebro silencioso del conjunto orellut. Nadie duda de su calidad, pero, por si a alguien se le olvidaba, solo ha de ver el resumen del último partido en Castalia ante el Nàstic de Tarragona. En ese encuentro fue escogido como el mejor jugador para la afición albinegra ya que fue él quien sostuvo al equipo cuando Dani Torres era expulsado en el minuto 63 y dejaba al plantel con uno menos. El premio de ser el MVP fue uno de los mejores reconocimientos a su trabajo durante los 90 minutos de juego.
El del pasado sábado fue el quinto partido que completaba en la presente temporada, en la que suma 450 minutos. Fue titular en la primera jornada ante el Albacete, después estuvo tres jornadas consecutivas (Sevilla Atlético, Linense y Sanluqueño) sin minutos por unas molestias y, tras ese parón, se ha convertido en titular indiscutible, ganando la partida a otro jugador llamado a ser titular como era Borja Martínez con el que, presumiblemente, podría formar pareja mientras el colombiano cumpla sanción por su expulsión, y siempre y cuando no se recupere Vicente Esquerdo.
A expensas de lo que suceda o de con quién forme dupla, Carles Salvador está volviendo a disfrutar como antes tras una campaña en la que no tuvo los minutos que le habría gustado. Y es que el curso pasado estuvo lesionado durante bastantes jornadas y, cuando se recuperó, no tuvo regularidad, además de que le tocó alternar su posición natural en el centro del campo con el lateral diestro. Aun así, con buena actitud y buen hacer, demostró ser de los jugadores más implicados en el proyecto.
