CD CASTELLÓN

¿Qué aficionado del Castellón recuerda un equipo así?

Nadie recuerda un Castellón con este nivel de juego, resultados y superioridad

¿Qué aficionado del Castellón recuerda un equipo así?

¿Qué aficionado del Castellón recuerda un equipo así? / MANOLO NEBOT

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

La historia del CD Castellón es la de un club sufridor. Especialmente en las últimas tres décadas, en las que ha quedado relegado incluso a la cuarta categoría por impagos, viviendo incluso una huelga de jugadores y temiendo seriamente por su supervivencia. Eso ha forjado el carácter del albinegrismo, así que cuando uno lo ha pasado mal, tan mal, cuando las tornas cambian, se suele transformar en euforia.

Está claro que lo vivo los dos últimos sábados en Castalia ha sido memorable, en dos encuentros en los inicios de la temporada. Ha sido un éxtasis casi infinito, una atmósfera inenarrable, una borrachera perpetua. Lo nunca visto. O, al menos, nadie recuerda un Castellón que haya combinado ese nivel de juego, resultados espectaculares y superioridad sobre rivales. Como el Castilla, que se quedó a un gol de subir y que cuenta con jugadores que, la próxima temporada, jugarán ya en la élite.

Un Castellón que solo ha cedido un empate y que, gracias 12-2 de los últimos tres partidos, casi roza los tres goles de media por partido. Un Castellón que ya es líder, sin que nadie lo pueda atrapar (ni siquiera el Ibiza, si el miércoles gana al Real Murcia en el partido pendiente). Un Castellón que trasciende, ya fuera de ámbito de la Primera Federación.

Los resultados son la punta del iceberg de un proyecto transgresor. Todo en el Castellón llama la atención porque escapa a lo que estamos acostumbrados. Hace poco más de un lustro, el Castellón estaba en lo más profundo del barro; y ahora, aunque sigue en la tercera categoría del fútbol español, está, posiblemente, a las puertas del futuro más esperanzador que haya tenido nunca.

Se queda pequeño

Haralabos Voulgaris está detrás de esta metamorfosis con un enfoque rompedor con el que Castalia se queda pequeño: 12.290 espectadores, la mayor afluencia de público en un partido no de play-off, con todos los abonos vendidos (13.183) desde semanas antes de este espectacular inicio que nadie, ni posiblemente el greco-canadiense, esperaba.

No hay mejor epílogo que el de Guillermo Viciano, una de las personas que más sabe de historia y estadísticas del Castellón: «Me he leído todas las crónicas de toda la historia del Castellón, y así, de memoria, no recuerdo ninguna donde se dejara patente la superioridad en ataque y la facilidad para crear ocasiones de gol como lo que estamos viendo en este arranque de temporada»

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