La calle de Ulldecona, desde el cruce de Joan Fuster hasta la antigua N-340, se cortará al tráfico a partir de la semana que viene, debido al inicio de las obras de renovación de las redes de abastecimiento y de alcantarillado, que sustituirán los tubos de agua potable de fibrocemento por unos de polietileno de alta densidad y de mayor diámetro. También se cambiarán los colectores por otros de mayor diámetro. Además, se dotará de un colector central para el drenaje de pluviales, hasta ahora inexistente, y se colocarán unas alcantarillas para recoger el agua de lluvia.

Las actuaciones afectarán la calle de Zaragoza y servirán para mejorar las acometidas de viviendas. En la parte final, se pavimentarán por completo la acera y la calzada, de modo que estos viales quedarán reurbanizados.

La alcaldesa, Xaro Miralles, destaca que es «un proyecto impulsado desde el Área de Urbanismo para dotar a la zona de todos los servicios necesarios. Con ello, finalizaremos la adecuación de la calle de Ulldecona y también la del vial Zaragoza». La ejecución corre a cargo de la empresa Elecnor, por un total de 182.060,18 euros, IVA no incluido.

La medida está en las directrices del plan director de agua potable. En cuanto a la circulación, además de los puntos mencionados, habrá modificaciones para girar desde Ulldecona en dirección a Joanot Martorell, para acceder así a la calle Prades.