La campaña para apoyar las acciones que se llevan a cabo para evitar que la empresa Aprocol reactive la antigua planta de tratamiento de residuos de Reyval de l'Alcora ha logrado reunir más de 2.000 firmas, que se suman a las alegaciones planteadas ante el Consell por la Plataforma Ciutadana No a la Contaminació y el consistorio para frenar el proceso, en base a que el proyecto no cumple los preceptos del Plan General de Ordenación Urbana.

Unas alegaciones sobre las que ahora se está a la espera de la respuesta de la Administración autonómica. Y mientras ello ocurre, se mantiene la campaña de apoyo a la postura del Ayuntamiento.

«Como alcalde haré todo lo que tenga que hacer para defender los intereses de nuestro pueblo. En el 2017 ya presenté un contencioso administrativo contra la Generalitat por no hacer nada para que se clausurara el vertedero de Reyval Ambient, y ahora haré lo mismo si no se anula este procedimiento que incumple nuestro Plan General», asevera Samuel Falomir.

Agradecimiento

El munícipe agradece «el amplio respaldo de la ciudadanía», a la vez que pone en valor el trabajo de los técnicos que han preparado las alegaciones y destaca la colaboración de la Plataforma No a la Contaminació. «Solo todos juntos lograremos de nuevo una victoria», afirma. 

«Muchas empresas privadas han tratado de instalar en l’Alcora plantas de residuos o vertederos durante los últimos años y, en todos los casos, el Ayuntamiento ha hecho lo posible para que eso no fuera así, así que ahora no se está haciendo ninguna excepción, se trabaja como siempre para evitarlo», indica el primer edil.

Y es que Falomir tiene claro que «la gestión de estas plantas casi siempre ha sido nefasta, generando problemas en la población y solo buscando el interés económico por encima del bienestar y la salud de los ciudadanos. L’Alcora ya dijo no en el 2011 y lo vamos a seguir diciendo ahora y siempre. Está claro que ahora no se pretende instalar ninguna incineradora, pero igualmente nos preocupa que se puedan gestionar residuos peligrosos la localidad».

Asimismo, Falomir asegura que el estudio de impacto ambiental para la planta de Aprocol «presenta muchas deficiencias».