EN VIGOR DESDE PRINCIPIOS DE VERANO
Benicàssim mantendrá peatonal la calle Santo Tomás hasta octubre
El vial seguirá cortado al tráfico las noches de los jueves, viernes y sábados a partir de las 19.30 horas

Decenas de personas pasean por el medio de la calle Santo Tomás de Benicàssim mientras los clientes de los bares consumen en las ampliadas terradas. / R. D. B.
R. D. B.
La arteria de Benicàssim que rebosa más vida durante el verano continuará estando otro mes cortada al tráfico durante las horas punta para la hostelería. El Ayuntamiento mantiene así la peatonalización de la calle Santo Tomás las noches de los jueves, viernes y sábados, en vigor desde principios de la temporada estival, hasta el próximo puente de octubre.
La medida, que pusieron por primera vez en marcha en junio del año pasado, después del confinamiento, en beneficio de los transeúntes y las decenas de bares, restaurantes y cafeterías que hay ubicados en el céntrico vial, ha continuado este verano, dada la buena acogida que ha tenido entre vecinos y visitantes, puesto que favorece la movilidad de los peatones a la vez que deja expandirse a los negocios unos metros más y colocar sillas y mesas directamente en la calzada.
De esta forma, los viandantes mantienen el uso exclusivo de la calle principal de la localidad desde las 19.30 hasta las 2.00 horas de esos días (siempre y cuando no esté restringida la movilidad por el covid), que es en los momentos que mayor afluencia se registra en el centro del casco urbano.
Desde el consistorio reivindican una vez más la doble vertiente de la iniciativa, ya que tiene como objetivo beneficiar al sector hostelero y velar por la salud de los ciudadanos. "Favorece el tránsito de personas respetando la distancia de seguridad y la ampliación de terrazas garantizando las medidas requeridas por la situación que marca el covid", destaca la alcaldesa, Susana Marqués.
De plan piloto a consolidarse
La prórroga de esta peatonalización demuestra que lo que nació siendo un proyecto piloto improvisado para que los vecinos tuvieran más espacio para pasear y los bares pudieran ampliar su capacidad exterior, se ha convertido ya en una seña característica de Benicàssim en los veranos poscovid. La calle Santo Tomás es en estas fechas un bullicio de vida y movimiento que ejemplifica a la perfección lo agitada que es la localidad costera en vacaciones.
Además de poder sentar a los clientes en plena calzada de jueves a sábado por la noche, otra de las medidas de las que ya se benefician y seguirán beneficiándose los hosteleros benicenses a lo largo del 2022 es de la exoneración del pago por ocupación pública. Como ya informó Mediterráneo, el Ayuntamiento aprobó en el pleno de junio la modificación de la ordenanza para eximir de este tributo, por segundo año consecutivo, a los empresarios de este sector y también a los del comercio. El fin es disminuir la carga fiscal a dos sectores que son los principales motores económicos.
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